Fueron los dos jugadores más valorados del partido, los dos pilares a los que se agarró el CAI Zaragoza durante casi toda la mañana para no perderle la cara al Barça, sus referentes interior y exterior, pero ni siquiera ellos fueron suficientes para sorprender a los de Xavi Pascual. Rafa Hettsheimeir y Paolo Quinteros brillaron con luz propia, se echaron el equipo a la espalda y asumieron la responsabilidad ofensiva. No estaban ni Cabezas ni Miso (dos líderes) y tanto el brasileño como el argentino parecían los únicos a la altura del envite. Cumplieron, sumaron 45 puntos entre los dos y sumaron 50 de valoración de los 65 totales del equipo. Aún así, ninguno se fue del todo satisfecho ya que no se alcanzó el triunfo. Otra vez será, quizá cuando tengan más apoyo en el resto.

Hettsheimeir abrió la veda. Fue quien puso al CAI por delante con un arranque arrollador. El pívot, de los pocos sin miedo a las torres rivales, se fue hasta los 19 puntos -casi sin fallo en el tiro- y 5 rebotes. Con él en la cancha todo es más fácil y sus minutos de descanso en el banquillo los sufre el cuadro aragonés.

Ha dejado atrás sus problemas de espalda y ante el líder demostró su valía: «Intento cada día hacer mis cosas y unos días te salen bien y otros mal, espero que salgan bien muchas veces y ayudar al equipo lo máximo», comentaba tras el encuentro.

Rafa es de los que no da demasiadas vueltas a lo sucedido y piensa rápidamente en el futuro. Por ello afirmó que el Barcelona es «un equipo muy bueno, no sólo los pivots porque también tienen buenos aleros y buenos bases, son un equipo completo que ha sido campeón de la Copa del Rey y nos ha ganado. Pero nosotros vamos a seguir trabajando con la mente puesta en el próximo partido en casa».

En su opinión el CAI estuvo «intenso. Empezamos bien e hicimos cosas muy buenas. El resultado final ha sido por 20, pero hay que pensar en el siguiente compromiso».

El relevo a la gran labor de Hettsheimeir lo tomó Quinteros. El escolta asumió el mando exterior ante las bajas de Cabezas y Miso y no defraudó. Fue el tirador descarado, el 'killer', la pesadilla para la defensa azulgrana. «Me sentía con confianza, sabía que podía aportar grandes cosas al equipo, intenté tirar del carro lo que pude. En lo personal salió un gran partido pero no alcanzó para ganar y eso te entristece».

El de Entre Ríos va en aumento y formó un gran tándem junto al brasileño. «Luego las defensas ajustan mucho ahí, en los puntos fuertes, que éramos Rafa y yo, y se te hace mucho más difícil, pero esto es así y hay que afrontarlo. Lo importante es que el equipo ha dado la cara, ha peleado hasta el final y estaba dentro de las previsiones que iba a ser complicado el ganar».

Quinteros explicó que si quieres derrotar al Barça «tienes que jugar todo el partido como en el primer cuarto y aún así no sería fácil. Tienen un gran plantel y eso produce un desgaste muy grande. Con las bajas de Andrés y Carlos el perímetro estaba un poco justo y cuando quisimos acortar metieron tres o cuatro triples y ya fue muy difícil».

Por último, el rojillo destacó a la afición: «Más allá de enfrentarte al Barça, ver a tanta gente animando y apoyando desde el minuto cero te da ilusión, esperanza y ganas de ganar el juego. Eso ayuda mucho al equipo».