REAL ZARAGOZA

Dos modelos diferentes

Toni Muñoz desempeñaría la función de director deportivo. En cambio, Víctor Muñoz asumiría el cargo de mánager general, con más poder y un control más férreo de la política deportiva.

Toni o Víctor. Esa es la cuestión. Les une el apellido pero les separan muchas cosas. La más destacada, el papel que desempeñarían en caso de ser los elegidos para cubrir la vacante dejada por Miguel Pardeza en la dirección del apartado deportivo del Real Zaragoza. Dos concepciones y dos perfiles muy diferentes.


Toni Muñoz (Córdoba, 1968) asumiría el cargo de director deportivo. Su radio de acción y su independencia al tomar decisiones sería menor. Unas funciones similares a las que desempeñó en el Atlético de Madrid desde 2003 a 2006. Tras colgar las botas en 2000, prosiguió su vinculación con el club rojiblanco como director del fútbol base (2001-2003) y como director deportivo (2003-2006). En esta última responsabilidad sustituyó a Paolo Futre y se le encomendó una misión principal: clasificar al equipo para competiciones europeas. Fracasó en las tres campañas, quedando más cerca en el primer intento, cuando ocupó la séptima plaza y perdió la final de la Intertoto frente al Villarreal. En 2006 efectuó la promesa de presentar la dimisión si no lograba la clasificación para una competición europea. Cumplió su palabra.


Su legado en el Atlético está lleno de claros y oscuros. En perspectiva, se advierten más fichajes discretos que acertados. Sus dos dianas más celebradas fueron las contrataciones de Maxi Rodríguez, procedente del Espanyol, y, sobre todo, de Sergio Agüero, el actual estandarte de la institución. Eso sí, el del Kun fue un fichaje muy arriesgado, con un coste de 23 millones de euros por una promesa de 17 años que apenas había disputado un puñado de partidos con Independiente de Avellaneda. El tiempo le ha dado la razón y hoy en día la cotización del crack se ha multiplicado, siendo seguido por poderosas escuadras como el Chelsea.


Si histórica fue la llegada del Kun, la nómina de fracasos le supera ampliamente. El aterrizaje de Carlos Bianchi en el banquillo fue un resbalón tremendo y nefasto. Tampoco estuvo afortunado dándole las riendas a César Ferrando, procedente del Albacete, y tampoco triunfó Gregorio Manzano. En el apartado de jugadores sobresalen Rodrigo Fabri, Kiki Musampa, Nikolaidis, Matías Lequi, Nano, Gonzalo Colsa, Peter Luccin, Luciano Galletti, Marcelo Sosa, Perea, Martin Petrov, Álvaro Novo, Ariel Ibagaza...


El caso de Víctor Muñoz concita unas características muy diferentes. El técnico zaragozano regresaría al club en el que se formó con las funciones de mánager general. Como reconoció Agapito Iglesias en la rueda de prensa que ofreció el pasado martes, estaría inspirado en el "modelo inglés". Alex Ferguson encarna el paradigma de esta figura.


Víctor gozaría de gran independencia para tomar decisiones y fijar la línea a seguir por la entidad en materia deportiva. Una vieja aspiración para la que se ha formado a conciencia durante los últimos años. En su mente figuran una intensa profesionalización y renovación de varias áreas, como la médica.


Su candidatura acumula varios pros. En primer lugar, posee un profundo conocimiento del club, en el que lo ha sido absolutamente todo. Desde jugador hasta su fugaz paso como director deportivo, pasando por su faceta como entrenador. Un bagaje valioso.


También le sonríe su condición de aragonés y de hombre bien valorado por la afición. Sin ir más lejos, sus dos campañas y media como entrenador dejaron una salvación, una Copa del Rey (y una final) y una Supercopa de España, además de momentos legendarios como el 6-1 al Real Madrid. Abandonó la nave en silencio tras la debacle copera en el Espanyol y un tránsito en la Liga en tierra de nadie.


Precisamente interviene en su contra ese pasado tan reciente con un adiós frío. Además, su labor posterior al frente del Panathinaikos y del Recreativo de Huelva tampoco ha sido triunfal. En el conjunto griego perdió la final de Copa ante el modesto Larissa y en el onubense fue destituido cuando se hallaba en puestos de descenso