¿Dónde están los turistas?

Pekín se prepara intensamente para la llegada de visitantes. Sin embargo, las reservas no cumplen las expectativas iniciales, ya que más que en aluvión, los extranjeros llegan con cuentagotas.

A dos semanas de la inauguración de los Juegos, los hoteles de Pekín siguen a la espera de la prometida riada de visitantes. Muchas camas están aún disponibles, a pesar de que ya hubo una rebaja en el precio de las habitaciones.


"Primero exigimos precios más altos, ahora concedemos descuentos", confirmó el director de uno de los hoteles de cinco estrellas de la capital china.


Según la Oficina Municipal de Turismo, en junio, llegaron a Pekín un 19,5 por ciento menos de turistas que en el mismo mes del 2007. Esto puede ser provocado por los altos precios, como por las rigurosas medidas de seguridad a las que son sometidos. Asimismo, los disturbios en el Tíbet o el violento terremoto de mayo han incidido en el parón de reservas. Además, a esto hay que sumar las dificultades de obtención de visados.


"No hubiera creído que tantos extranjeros no obtuvieran visado. Ahora no pueden viajar y nosotros no tenemos huéspedes", se quejó el director. Pero su hotel tuvo suerte, pues forma parte de los 119 establecimientos contratados por los organizadores de los Juegos. El comité organizador (BOCOG) reservó el 70 por ciento de las habitaciones durante las semanas de agosto.


Pero en julio el negocio se paralizó. Solo se reservaron el 50 por ciento de las habitaciones, como si fuera un mes normal.


Según la Oficina de Turismo de Pekín, los hoteles de cinco estrellas solo están ocupados en un 78 por ciento, y los de cuatro estrellas en un 45,5 por ciento. Pero para un acontecimiento deportivo de la magnitud de los Juegos se esperaban porcentajes del 90 por ciento."Eso nos intranquiliza", reconoció el gerente del hotel Marriott Courtyard.


También hay lamentos desde las agencias de viaje. "En los dos últimos meses solo se han registrado mil reservas, la mitad de lo que habíamos calculado", dijo Zhang Lei, portavoz de la empresa de Shanghai "Spring International Travel Service".


La Oficina Municipal de Turismo calcula que para agosto la cifra de visitantes extranjeros oscilará entre los 400.000 y 450.000, apenas algo más que en el mismo periodo del año pasado.


Aún así, el gigante asiático se sigue preparando para la supuesta avalancha de extranjeros. La construcción de hoteles continúa a fin de que estén listos antes de la ceremonia inaugural. El número final de camas disponibles será de 665.000, y el precio para una habitación doble estándar en un hotel de cuatro estrellas será cuatro euros más barata que en marzo, mientras que en los de tres se rebajarán tres euros.


En sedes olímpicas como Sydney o Atenas al final resultó que las expectativas eran exageradas, porque tras los Juegos constataron cantidades de turistas decrecientes.


Peor parados que las ciudades salieron los países anfitriones, según la Asociación de Tour Operadores Europeos. En cambio, los organizadores de los Juegos subrayan que los efectos se verán a largo plazo, con las infraestructuras que queden en el país.