REAL ZARAGOZA

Doble despedida

Matuzalem, que ya no viajó por la mañana a Soria, tenía anoche casi cerrada su cesión al Lazio de Roma. Aimar cerró por la tarde su traspaso al Benfica de Lisboa y, a las tres horas de llegar a Navaleno, abandonó súbitamente la concentración.

El elenco de futbolistas prescindibles en el Real Zaragoza tuvo ayer dos bajas de alto peso específico: Francelino Matuzalem y Pablo Aimar se desgajaron de la heterogénea plantilla con la que parte esta atípica pretemporada en Segunda División y ya no están con el resto del grupo.

El centrocampista brasileño, de hecho, ya no subió al autobús por la mañana para viajar hasta tierras sorianas (ni siquiera participó en el tempranero entrenamiento matinal en La Romareda) debido a lo avanzado de las negociaciones para rubricar su cesión al Lazio de Roma. El acuerdo con el equipo italiano era anoche prácticamente total, a falta de pequeños flecos. Matuzalem, que tenía aún dos años más de contrato con el Real Zaragoza, va a ampliar ese compromiso una temporada más (hasta junio de 2012) y se va cedido al Lazio la campaña que viene. En el acuerdo también se recoge una opción de compra definitiva de los romanos al final del curso próximo estimada en 17 millones de euros.


Por su parte, Aimar, que sí viajó hasta Navaleno y San Leonardo en previsión de que su salida siguiese demorándose como en los días precedentes, se vio sorprendido al poco de llegar a la concentración soriana con el cierre definitivo de su traspaso al Benfica de Lisboa. A las 17.30, apenas tres horas después de llegar al lugar de trabajo estival del equipo zaragocista, su agente Matías Aldao apareció en su coche para llevarse a Aimar con celeridad de vuelta hacia Zaragoza. Allí le esperaba el dirigente portugués Rui Costa, quien ha llevado a cabo toda la operación con Agapito Iglesias y Pedro Herrera. El luso había llegado horas antes al aeropuerto de Garrapinillos en un jet privado, con el que voló rumbo a la capital lisboeta nada más que Aimar llegó a Zaragoza procedente de Soria.


Aunque no ha transcendido oficialmente el monto total de la operación, la cifra final que va a percibir el Real Zaragoza oscila entre los 7,5 y los 8 millones de euros. Aimar firmará hoy un contrato que le vincula al Benfica para las próximas cuatro temporadas.


El mediapunta argentino, sonriente, se despidió de todos sus compañeros, técnicos y ejecutivos del club y, con la puerta del automóvil abierta, atendió por última vez a los medios de comunicación aragoneses. "Me voy con mi familia a Portugal. Aquí no me salieron las cosas como hubiese querido que me salieran. Sobre todo en lo personal. Me hubiese gustado jugar muchos años más en Zaragoza, donde me han tratado espectacularmente bien", dijo en su corolario. Aimar afirmó que "en Portugal voy a vivir otra experiencia y a jugar en una liga que es mucho menos competitiva que la española, pero en un club muy bueno al que agradezco que haya venido a buscarme". El Payaso deseó en su adiós "que el Zaragoza suba rápido y que esté toda la vida en Primera porque su gente, que es magnífica, se lo merece por ser tan fieles".


Con la ventanilla bajada, Aimar dijo que se lleva "un trocito del Zaragoza en el fondo del corazón" y que espera "volver dentro de 20 años y que no me digan que yo fui el que mandó al equipo a Segunda".