Zaragoza. Día grande en la Ciudad Deportiva. Jornada histórica para el fútbol base aragonés. El Torneo San Jorge de Fútbol 7, organizado por la Fundación Real Zaragoza, se celebró ayer con la participación de más de 1.000 jóvenes futbolistas, repartidos en 66 equipos de categoría alevín y benjamín. Y la cita, que generó una enorme expectación -más de 3.000 aficionados- resultó un éxito rotundo, de un valor incalculable para la cantera aragonesa.

Fue la gran fiesta del fútbol formativo: y del Real Zaragoza, y de los clubes, y de los entrenadores, y de los árbitros, y de los aficionados; y sobre todo, de los más pequeños: chicos de entre 8 y 12 años que afrontaron el torneo con ánimo, ilusión, apasionamiento y vehemencia; pero que, al mismo tiempo, supieron competir con honradez y deportividad. En una cita en la que ganar no era lo más importante, todos ganaron.

"Nunca, en toda su historia, había tenido tanto colorido la Ciudad Deportiva. Es la gran fiesta del fútbol base. Se ha cumplido el objetivo con creces", describió el coordinador de la cantera zaragocista, Ernesto Bello, sin disimular su satisfacción. "Lo más bonito es ver que todos han disfrutado de este gran día: los chicos, los padres, los aficionados...", añadió Bello.

Dominio del San Gregorio

Y hubo fútbol de gran entidad, pese a la reducida edad de los participantes. En este sentido, cabe subrayar al San Gregorio, un club modélico por su acertado trabajo en el fútbol de cantera. Lo volvió a demostrar ayer, con una sobresaliente actuación que, de hecho, le permitió adjudicarse el título en las dos categorías.

En alevines, el San Gregorio se impuso en la final al Valdefierro (3-1), un adversario que ofreció resistencia en todo momento y que cayó con dignidad. Aitor Villalba, del San Gregorio, fue el mejor jugador del torneo.

Brillante resultó también el torneo en categoría benjamín, donde el San Gregorio repitió triunfo. En esta ocasión, el cuadro zaragozano goleó en la final a un Salesianos (5-1) que, tras ofrecer un elevado rendimiento a lo largo de la competición, nada pudo hacer en el último partido ante la mayor contundencia ofensiva de su adversario. Raúl Parra, del San Gregorio, recibió el trofeo que le acredita como mejor futbolista del campeonato.

La primera plantilla del Real Zaragoza también estuvo representada ayer, en la gran día del fútbol formativo aragonés. El entrenador del conjunto zaragocista, Marcelino García Toral, y los futbolistas Javier López Vallejo, Alberto Zapater y David Generelo presenciaron los últimos encuentros del torneo y contribuyeron, posteriormente, a la entrega de trofeos y recompensas.