El Perfumerías Avenida hizo ayer los deberes y recuperó el liderato liguero superando a un Mann Filter que sigue buscando ser la alternativa a los tres ‘grandes’ y que sólo aguantó a las charras durante el primer cuarto del partido, aunque en el último, y a pesar de que estaba todo el pescado vendido, aprovechó tres triples consecutivos y una rigurosa antideportiva para llegar a ponerse, incluso, a ocho puntos.

Las zaragozanas, cuartas, están completando una gran temporada. Quizá no tengan ni el mejor exterior ni el mejor interior, pero son un bloque compensado que, si no tienes el día y son capaces de llevarte a su terreno, te pueden dar un susto y eso es lo que intentaron ayer frente al conjunto salmantino. Sin embargo, ya desde el principio el Perfumerías Avenida demostró que tenía la lección aprendida y que había preparado el partido concienzudamente. Dejó a un lado el importante compromiso europeo del próximo martes y se puso el mono de trabajo para lo que se le venía encima, una defensa al límite de las de Lapeña que querían frenar la mayor calidad individual de las salmantinas.

El primer cuarto se convirtió en un choque de trenes, un partido muy físico, donde el Mann Filter fue como un martillo pilón. A pesar de que Mondelo había sacado todo el armamento pesado, las aragonesas se fajaban bajo el aro consiguiendo buenos rebotes que daban mayores opciones a su equipo. El Avenida dominó desde el inicio, pero no fue capaz de despegarse de su rival. De hecho, al final del primer periodo se llegaba con un ajustado 19-16.

Fue en el segundo cuarto cuando las charras espabilaban apoyadas en una acertada Snell que tras cinco puntos seguidos estiraba el marcador por encima de los seis puntos. El conjunto local ajustaba la defensa y, poco a poco, iba ampliando sus ventajas ante un Mann Filter que estiraba la goma todo lo que podía, pero que veía cómo el equipo perfumero empezaba a imponer su juego interior.

Así, el Avenida comenzó a anotar fácil mientras su rival pasaba una crisis anotadora con constantes fallos, muchos de ellos en situaciones cómodas. Las ventajas superaban los diez y luego los quince puntos y al descanso se llegaba con 44 a 28. En el tercer parcial, la propia Lyttle daba todo un recital. El Avenida no sólo mantenía la ventaja, sino que la ampliaba por encima de los veinte puntos y sólo Luci Pascua conseguía mantener en el partido a su equipo.

El último cuarto empezaba con 66-46 y con rotaciones. Las suplentes tiraban del equipo local hasta que el árbitro, tras un triple de Feaster, pitaba una antideportiva a Xargay. En un plis plas el Mann Filter se ponía 68-60 a casi cinco minutos del final, pero de nuevo Mondelo sacaba la artillería y el Avenida daba el estirón final.