SELECCIONADOR ESPAÑOL

Del Bosque piropea a Iniesta

Vicente del Bosque ha recordado su defensa del jugador del Barcelona Sergi Busquets en el Mundial de Sudáfrica y el buen ejemplo que da su compañero de equipo, Andrés Iniesta, en la ponencia que clausuró el I Congreso Internacional de Entrenadores que se celebró en A Coruña.

El seleccionador español, Vicente del bosque, durante la conferencia mantenida en A Coruña.
Del Bosque recuerda su defensa de Busquets y el buen ejemplo que es Iniesta
EFE

En una hora de conferencia ante los cuatrocientos congresistas que acudieron al evento, Del Bosque repasó su modelo de entrenador y su trabajo al frente de la selección nacional, aunque con recelo por la presencia de medios de comunicación en el acto.


"Si no tuviéramos cámaras, tendría más libertad, pero tengo que controlarme", comentó al principio de la charla, en la que avanzó que no iba a dar "doctrinas", sino "solo opiniones".


Definió al entrenador como "la persona capaz de dirigir a un grupo, hacerlo rendir, generar un clima de armonía y obtener un buen resultado".


Se congratuló de que en España "hay muchos entrenadores y muy buenos", tal y como comentó días atrás con Rafa Benítez, e hizo un guiño a los técnicos que le escuchaban en la sala: "Algunos de los que sois anónimos tenéis conocimientos que los que tenemos eco no alcanzamos".


Se felicitó también Del Bosque porque mientras antes muchos técnicos españoles buscaban su formación en el extranjero ahora son los de fuera los que vienen a España y recordó que "ser campeones del mundo no es un hecho casual".


"El trabajo en categorías inferiores es muy bueno y ahí están las raíces. Para ser campeón hay que tener suerte, pero el nivel de los entrenadores marca nuestro progreso", indicó.


Del Bosque incidió en lo importante que es para un preparador buscar "el equilibrio entre lo táctico y lo técnico", afirmó que un entrenador "tiene que convencer antes de imponer" y destacó la trascendencia del "equipo de trabajo" que tiene a su lado.


"Antes parecía que un entrenador sabía de todo y no es así. Quería influir hasta en el pan que tenía que consumir un jugador y no se trata de eso. Hay que delegar", dijo.


Para él, un entrenador ideal debe ser "ejemplar, moralmente íntegro, ganarse el respeto todos los días porque hay demasiados ejemplos de entrenadores autoritarios que han fracasado, obligado a estar en formación, ser un líder moral, ser vocacional y ser un buen observador".


Sobre esto último apuntó que "hay que estar atento a lo que se dice, pero también a lo que se calla, al lenguaje no verbal, a los gestos de los jugadores".


A su juicio, dos son las tareas de un entrenador: "Influencia en la estrategia deportiva (tener una idea de juego, un método de entrenamiento, seleccionar jugadores y construir un equipo) y plantear un estilo de dirección".


Sobre el primer aspecto, señaló que cuando llegó a la selección no pretendió "borrar ninguna huella del pasado, pero sí dar un toque" y explicó que en la selección estás "más atado que en un club porque no se pueden hacer experimentos".


Respecto a plantear un estilo de dirección, señaló que cuanto mejores son las relaciones "más cerca estás del éxito" y recordó que los "empleados" de la selección tienen una "singularidad: de los 23, solo juegan 11 y los otros 12 que van al banquillo no conocen dónde está porque no están acostumbrados".


Indicó que es "más fácil conducir una selección que un club" porque habitualmente hay "menos conflictos", pero matizó que en un equipo "hay más contacto con los jugadores y eso facilita el trabajo".


Sobre la disciplina en el vestuario comentó que a su cuerpo técnico se le achaca que "es demasiado permisivo" pero recordó que no ha tenido "problemas" y no ha "impuesto multas" aunque sí hubo "algún conflicto individual" del que no dio detalles por la presencia de periodistas.


También incidió en la importancia que tiene que "al entrenador le crean" los jugadores, a los que calificó como "algo egoístas", y que "cuando entre en un vestuario se note que ha entrado".


Señaló que "cada día está más de moda el entrenador humano" y recordó que en el Mundial, tras la derrota con Suiza a la selección llegaron ecos desde España de las críticas al doble pivote y ese día se posicionó "a favor de Busquets".


"Cada día me alegro más de haberlo hecho", indicó en su exposición, en la que subrayó que "al decir 'La Roja' el mensaje que llega es que somos un equipo unido".


Unión como la de los porteros, de los que mostró el vídeo del penalti que Casillas detuvo al paraguayo Cardozo porque Reina le había indicado por dónde solía lanzarlo y el agradecimiento posterior del guardameta del Real Madrid al del Liverpool.


Abogó por mantener la "calma en los momentos de tensión", por una relación con los medios de comunicación "sobria, directa, sin que se noten las dudas, sin dar filtraciones ni privilegios" y se inclinó por un "liderazgo afable, emocional y compartido" con el grupo de trabajo.


Apuntó que "un entrenador tiene que saber escuchar a sus jugadores" y puso como ejemplo la semifinal con Alemania, en la que los futbolistas le aconsejaron cómo despistar a balón parado al rival y eso dio sus frutos en el gol de Puyol en un saque de esquina de Xavi.


Por último, Del Bosque recordó la frase de Michael Jordan "el talento gana partidos, pero el trabajo en equipo gana campeonatos" y concluyó su exposición con el vídeo del Espanyol-Barcelona de la temporada pasada cuando todo el estadio de Cornellá-El Prat aplaudió a Iniesta, "un jugador que es un buen ejemplo".