Afectos. Afectos varios. Un montón de afectos. Cariño, en suma. Aspanoa (Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón) es así. Así es su causalidad, su finalidad, su admirable esencia, su razón de ser expresada sin ambages en su acróstico. Solo faltaba Vicente del Bosque. He dicho faltaba. Porque Vicente del Bosque estará el próximo fin de semana en Zaragoza para solidarizarse con esta gente maravillosa. El encuentro benéfico de Aspanoa se supera. Este año, junto a la selección española de veteranos acudirá hasta el técnico del actual campeón del mundo, de España.

Ya hace tres lustros que Javier Planas, ex jugador del Real Zaragoza y, ante todo, alquimista de la amistad vestido de corto, parió esta idea singular: reunir en el estadio de La Romareda a los mejores futbolistas veteranos de España y, con la recaudación, financiar algunas necesidades de Aspanoa. No hace falta subrayar la problemática del cáncer. Multiplíquenla por la cantidad que quieran si abordamos el cáncer infantil. Planas y sus compañeros se decidieron a afrontar esta cruel adversidad ofreciendo soluciones a los familiares de quienes lo padecen. Trabajan durante todo el año para conseguir medios con los que asistir a las familias que lo sufren. Aspanoa, fundada en el año 1988, atiende actualmente a cerca de 800 familias afectadas por el cáncer en Aragón, La Rioja y Soria, y cuenta con cerca de 3.000 asociados. Esta asociación trabaja en estrecha colaboración con el equipo asistencial del Hospital Infantil de Zaragoza, procurando de mutuo acuerdo las mejores condiciones para el niño afectado y su familia. Con la recaudación que se realiza en el encuentro benéfico de veteranos cubre cada año una parte importante de su presupuesto. El partido de fútbol, por tanto, los 22 señores en pantalón corto que todos conocemos y queremos, apenas son una coartada. Detrás se esconde un fin maravilloso, un objetivo que todos debemos apoyar.

También se ofrece el mejor encuentro de fútbol para nostálgicos, para amantes del pelotón de ayer, de hoy y de siempre. Por Zaragoza han pasado los jugadores que han hecho grande el fútbol español. Los mejores del Real Madrid, del Barça, del Athletic de Bilbao, de la Real Sociedad, del Valencia, del Espanyol, de los clubes que han dotado de personalidad propia al fútbol hispano. Míchel, Martín Vázquez, Milla, Lobo Carrasco, Goicoechea, Perico Alonso, Zamora, López Ufarte, Castellanos, Saura, Subirats, Daniel Solsona, Rafa Marañón... Y, por supuesto, los del Zaragoza, los nuestros, los peloteros de cuando el Zaragoza tenía futbolistas de tronío. O sea, los del Zaragoza de siempre, menos ahora: desde el gran José Luis Violeta, pasando por Nino Arrúa o Diarte, hasta Señor, Santi Aragón, Garitano, Aguado o Pardeza.

Nómina de postín

Este año volverán a saltar al prado los veteranos del Zaragoza. Enfrente, mejor dicho, a su lado, la selección española: Contreras, Toni, Fran, Manjarín, Vizcaíno, Donato, Celades, Amavisca, Milla, Goicoechea, Víctor Muñoz, Cuéllar, Juan Sánchez, Echeverría, Baraja y Angulo. Sí, faltan algunos de los más grandes. Guardiola estará entrenando al Barça; Camacho, a Osasuna; Míchel, preparando el partido ante el Zaragoza; Butragueño, de viaje en Sao Paulo; y Gordillo, intentando sacar a flote al Betis. Es decir, no están todos los que son; pero, desde luego, sí son todos los que están. El Zaragoza comparecerá con Cedrún, Valbuena, Laínez, Belsué, Abad, Blesa, Aguado, Villanova, Glaría, Pérez Aguerri, Aragón, Garitano, Señor, Villarroya, Salillas, Latapia, Seba, Justes, Cuartero, Casajús y Ayneto. No hay mal equipito. Juan Señor, uno de los mejores jugadores en la historia del Zaragoza, jugará con los dos equipos de su vida, con el Zaragoza y con la selección española.

El precio de las entradas es de dos euros. Como el café y los churros que saborea mientras lee esta página. Este partido es mucho más importante. Las localidades podrán adquirirse en las oficinas de Caja Laboral, Cajalón, Multicaja y en los cajeros de Caja Inmaculada. También, en la sede de Aspanoa, en Duquesa Villahermosa 159, en Ikea, y en las taquillas del campo antes del partido. Evento recomendable para el amante del fútbol y de obligada asistencia para los amantes de la vida.