REAL ZARAGOZA

¿Cuentas positivas en 2011?

Agapito prevé un resultado sin números rojos al cierre de la presente temporada.

Paco Checa, Agapito Iglesias y Javier Porquera.
¿Cuentas positivas en 2011?
ESTHER CASAS

Agapito Iglesias, de la mano de su ingeniero financiero, Javier Porquera, confirmó y reconoció las dos patas elementales del estado contable del Real Zaragoza al cierre del ejercicio 2009-2010 (mes de junio pasado): unas pérdidas después de impuestos de 31 millones de euros y un endeudamiento neto de 107 millones, un volumen de deuda que el club pretende absorber hasta dejar la cifra en unos 28 millones de euros en junio de 2016, tal y como proyecta el Plan de Reestructuración Financiera presentado en mayo pasado. Conocidos ya estos números rojos desde hace unos días, el punto de interés de las cuentas presentadas pivotó en torno a las expectativas de futuro inmediato del club en términos económicos. Agapito, pese al déficit del último ejercicio y la deuda acumulada, proyecta beneficios para el resultado de 2010-2011, la presente temporada.


¿Cómo pretenden equilibrar Agapito y Porquera la cuenta de resultados? Según lo previsto, mitigando los efectos de aquellas partidas que han provocado las perdidas actuales. De esos 31 millones de euros, casi la mitad corresponden a una dotación de provisión de 13 millones de euros contabilizada por la indemnización al Shakhtar Donetsk fijada por el TAS como consecuencia de la irregular rescisión de contrato de Matuzalem. Esos 13 millones no constituyen una dotación recurrente, por lo que no computarán en el próximo resultado de explotación, aunque sí pasarán -una parte- a engordar el volumen de endeudamiento. Por otro lado, el Zaragoza estima un ahorro de 11 millones de euros en el coste de la actual plantilla, una cifra que se ha disparado hasta los 39 millones a causa de los diferentes acuerdos de rescisión de contrato de la pasada campaña (Ayala, Ewerthon, López Vallejo o el entrenador Marcelino) y los siete refuerzos del último mercado invernal, un desembolso extra que este año deberá repetirse.


Además, en esta búsqueda por unas cuentas positivas, los planes de Agapito contemplan un incremento en los ingresos por traspaso de futbolistas. En el último ejercicio, el Zaragoza realizó operaciones por valor de 4 millones, 23 menos que en el periodo 2008-2009. Para la presente temporada, el club pretende inyectar en sus arcas una cantidad aproximada a la media de las últimas 4 campañas (al menos, seis millones de euros anuales, según el Plan de Reestructuración), aunque la realidad actual indica que los activos deportivos se han devaluado en este periodo de forma notable. De todos modos, Agapito aseguró que el club ha "rechazado ofertas por algunos de los jugadores más cotizados, como Ander Herrera, superiores a los 6 millones" que se desestimaron para no causar un perjuicio deportivo al equipo.


La cuarta viga de este plan se ubica en el crecimiento de la cifra de negocio gracias al incremento de los ingresos por derechos de televisión, una cuestión aún vaporosa y sin acuerdos cerrados. El Zaragoza, en conjunto con otros 5 clubes, negocia un nuevo contrato con el que pretende amplificar los 14 millones de euros anuales que le permitieron el año pasado un aumento en esta partida respecto a la temporada de Segunda División.


17 millones antes de marzo

La radiografía de las cuentas del Real Zaragoza también deja otras magnitudes de interés. Agapito y Porquera admitieron que la deuda a corto plazo (con vencimiento inferior a un año) se ha recortado de 94 millones a 64 gracias a las últimas renegociaciones con entidades de crédito y diversos acreedores. De esos 64 millones, el Real Zaragoza debe afrontar el pago de unos 17 antes del próximo mes de marzo (entre ellos la cantidad correspondiente al pago de la primera mitad de la ficha salarial de la plantilla). La refinanciación del crédito ha sido una de las cruzadas de Agapito, quien reconoció que el Zaragoza abonó "13 millones de euros en el último ejercicio y ha conseguido un año de carencia con las Cajas". De este modo, las deudas a corto plazo con entidades de crédito se han reducido en un año de 17, 458 millones a 5,423, y a largo plazo de 19,402 millones a 14,727. Por el contrario, a la Hacienda Pública se le deben más de 16 millones, por los 7 que se le adeudaban hace un año. En el pasivo, también figuran las diversas deudas contraídas con particulares. Así, la partida de Personal recoge unos números rojos de más de 9 millones de euros (cantidades a percibir aún por futbolistas a los que se le rescindió el contrato o por Marcelino García Toral y su cuerpo técnico).


Las cuentas actuales reflejan la devaluación del patrimonio deportivo de la entidad. El balance de situación recoge un recorte en la valoración de la actual plantilla (derechos de adquisición de jugadores) de casi 5 millones de euros y, en solo una temporada, el Zaragoza ha dejado de ingresar deuda aplazada con otras entidades deportivas por valor de unos 20 millones de euros (traspasos de Diego Milito, Aimar, Oliveira?).


Llama la atención, y así lo recoge el auditor Juan Francisco Morellón como salvedad contable, la incorporación tanto al inmovilizado intangible como al patrimonio neto de 46,172 millones de euros correspondientes a la valoración realizada por la LFP de la plaza en Primera División. Una tasación sin efectos líquidos inmediatos, un intangible (salvo un traspaso de la plaza a otra ciudad) que el Zaragoza ha convertido en reservas de sus fondos propios y que le permite corregir notablemente el pasivo.