Al ritmo que marca el Mundial de Moto GP, a toda velocidad pero también con mucha prudencia. Así inicia la cuenta atrás Motorland en Alcañiz. Queda menos de un mes para la gran cita deportiva de Aragón, y la instalación continúa limando detalles para su puesta de largo con el más atractivo de los eventos deportivos del planeta. Una prueba del Mundial de motociclismo que acelera los corazones de los aficionados y de los responsables de la Ciudad del Motor. Alcañiz es un ir y venir de trabajadores. Todo tiene que quedar perfecto para el 13 de septiembre, cuando los equipos empiecen a hacer acto de presencia en el recinto alcañizano. Luego vendrán los pilotos: el 17, los entrenamientos libres; al día siguiente, los oficiales; el domingo 19, día de fiesta mayor, el Gran Premio de Aragón asombrará al mundo. El consejero delegado de Motorland, Antonio Gasión, transmite calma en las semanas previas a que el gran circo del motociclismo aterrice en el coqueto circuito de velocidad, la joya diseñada por Hermann Tilke. "Las obras se están ejecutando según lo previsto y sin contratiempos, por lo que estamos muy satisfechos. Las gradas ya están casi instaladas, y los accesos y distintas zonas de aparcamientos se están desarrollando cumpliendo el 'planning' inicial. Por lo que, con total seguridad, todo estará listo para afrontar el Gran Premio de septiembre", señala Gasión.La mitad de las gradas listas

Las tres grandes áreas de trabajo se están llevando a cabo "sin contratiempos y con total seguridad", se asegura desde Motorland. Todas las labores estarán concluidas "entre una semana y diez días antes" del evento internacional. Los preparativos no cesan: gradas, párquines y accesos debe ser comprobadas con antelación para evitar problemas de última hora.

La mitad de la estructura metálica que da forma al graderío (grada 5, 1A, 1B, 1C, 3A, 3B y 3C) ya está instalada y lista para la cita. En los próximos días se culminará el último tramo de gradas (7 y8). Todas ellas tendrán una capacidad para 35.000 personas y, junto con las dos zonas de 'pelouse' (grada 4 y 6) darán al circuito una capacidad para 73.000 personas.

Otro punto 'caliente' de la Ciudad del Motor son los aparcamientos, que están casi concluidos. En total, 28.000 plazas para turismos y 18.000 para motos. Cualquier cifra, comparada a las registradas en eventos anteriores, como las World Series by Renault, refleja lo gigante del reto. En cuanto a los accesos, las máquinas trabajan a un ritmo frenético para dejar perfectamente asfaltada la carretera que comunica la N-232, a la altura del Regallo, con la pedanía alcañizana de Puigmoreno y que se utilizará, previsiblemente, como vial de emergencias durante la prueba. Además de la actuación en el firme de otro tramo de carretera de la zona, de tres kilómetros, que parte desde Valmuel, y que va en dirección a Alcañiz, y de acondicionamiento de recorridos internos para acceso a los puntos de control y a las zonas de acreditación. También se han instalado ya las cabinas de comentaristas en las que los periodistas retransmitirán las carreras en el 'paddock' del circuito.

La meta es que el Gran Premio de Aragón sea un rotundo éxito, y el circuito de velocidad de Motorland aspire a convertirse en uno de los fijos del calendario del Mundial. O, por lo menos, repetir el próximo año.