La banda derecha del Real Zaragoza ya tiene dueño. Efraín Juárez será el inquilino del carril diestro del equipo que entrena Javier Aguirre, sabia nueva para una demarcación que había quedado huérfana tras la salida del uruguayo Carlos Diogo.

El defensa mexicano llegó ayer a Zaragoza y, en sus primeras palabras en suelo aragonés, se mostró «muy contento, muy ilusionado y contando lo días para ponerme la camiseta».

«Al final todo salió perfecto», expresó el jugador refiriéndose a lo difíciles que han sido las negociaciones para su contratación. El defensa, que jugará en calidad de cedido durante la temporada, reconoció tener «mucha ilusión de poder estar aquí». Además, agradeció las facilidades brindadas por su anterior club, el Celtic de Glasgow, y el «interés» mostrado por el Real Zaragoza.

Buenas sensaciones

Las sensaciones del jugador centroamericano son buenas de cara a la presente temporada: «Yo estoy muy ilusionado tanto en lo personal como en lo profesional, con Javier Aguirre, con la directiva y con el proyecto para este año». El jugador, de 23 años, recordó que Javier Aguirre coincidió con él en México desde que tenía 14 años y que la buena sintonía con el entrenador «es una baza importante» para el equipo blanquillo. De hecho, la figura del entrenador zaragocista ha sido clave para que Juárez se decantara por el equipo aragonés: «Cuando supe del interés de Aguirre y del Zaragoza, no lo pensé, no lo dudé».

El nuevo jugador del Real Zaragoza demostró ayer estar al tanto de la actualidad que rodea a su nuevo club. «Estoy muy contento, muy agradecido y con ilusión de trabajar en el equipo, aunque no está bien en otro aspecto», apuntó en referencia al concurso de acreedores en el que se encuentra inmerso el club. Con respecto a lo que puede aportar al equipo, Efraín Juárez prometió «mucho trabajo y mucha entrega». «Aportaré mi granito de arena», concluyó el jugador mexicano.