CAI BALONMANO ARAGÓN

Cruce peligroso

El CAI Aragón inicia esta tarde su camino en la Copa EHF en la pista del RK Nexe croata.

Nexe, Nexe, Nexe… El palabrejo suena a marca de desodorante barato. En realidad, se trata de la cementera que extrae del vientre de esta región de la Eslavonia croata el material con el que reconstruir los Balcanes, ese trozo de tierra devorado a finales del segundo milenio por la estupidez y la barbarie humanas. No crecen las flores en Nasice. El sol no se asoma a la ventana de este pueblecito (alrededor de 17.000 habitantes) desde el mes pasado. Hace frío en la calle. Y en las habitaciones del hotel en las que no funciona la calefacción, también. Igual que en los dos pabellones en los que se ha entrenado el CAI Aragón en sus ya dos días de estancia por estos pagos. Llueve de forma tan intermitente como persistente. La riqueza de Nasice, fundada con el nombre de Nexe en el siglo XIII, ya hemos dicho que reside en el subsuelo. Un poquito más arriba, a ras de tierra, habita su otro tesoro: su orgullo, su equipo de balonmano, el RX Nexe, el rival que esta tarde (19.00) se medirá con el equipo naranja en la Copa EHF.


El conjunto aragonés trata de adaptarse al escenario y al rival. Estamos en el tramo inicial de la competición europea, pero el cruce invita al menos a la precaución. El Nexe no almacena el potencial del Croatia de Zagreb; pero tampoco es una cuadrilla de amigos. Cuenta con un central dotado para el orden, Ivan Sunda; un pivote con notable capacidad de intimidación, Marko Mrdenovic; y un buen lanzador, Sasa Barisic. Franjo Lelic también lleva peligro desde el flanco de los zurdos. En el último encuentro se lesionó Damir Turkovic, quizá su mejor argumento ofensivo. Nikola Raic, otro de sus referentes, cayó hace aproximadamente un mes.


El bosnio Basic Kamenica, ex compañero y amigo del técnico del CAI Aragón, Veroljub Kosovac, dirige al RK Nexe desde hace unas semanas. Kamenica llegó para enderezar el rumbo de un conjunto que arrancó la liga croata de forma deficiente. En las últimas semanas ha mejorado sensiblemente. En la Copa EHF superó la pasada ronda con holgura, derrotando en las dos pistas al Pristina kosovar por un global de (65-54). El Pristina fue invitado a concursar por la EHF, aunque la capital de Kosovo nunca fue ciudad de balonmano. Cosas de la política. Curiosamente, Kamenica defendió en su juventud la camiseta del club de referencia de Kosovo, el Borac de Urosevac. Los profundos cambios que ha sufrido esta zona en los últimos años mudaron hasta el nombre de la ciudad, rebautizada al amparo de Occidente con el nombre albanés de Ferizaj. Por supuesto, el histórico Borac, término que en serbio significa guerrero, ha sido enterrado en Kosovo. Queda como denominación de un club en Banja Luka y en Cacak, la cuna de Zeljko Obradovic.


Un suelo tan inestable como este invita cuanto menos a la prudencia. Veroljub Kosovac ha intentado concienciar a los jugadores de la trascendencia del encuentro. El CAI Aragón ha preparado con esmero la cita, entrenando hasta en dos canchas distintas fuera del núcleo urbano de Nasice. El grupo parece mentalizado. Desde luego, reina el optimismo tras la reciente exhibición de casta y de juego ante el líder de la Liga Asobal, el Reale Ademar. Se han desplazado todos los jugadores, a excepción de los lesionados: Amadeo Sorli, Iago Muiña y Toño Cartón.


Kosovac apostará por el aragonés Pablo Hernández al cuidado de portal, y Ploquin para rotar en momentos concretos con el capitán. En los laterales, Sorrentino y Stankovic. Como central, Víctor Álvarez. Y en los rincones, Felipe Borges y Mariano Ortega. Iván Sifre tampoco quiere perderse al estreno. Como pivote, cualquiera que saque (Arrhenius y Prendes) lo hará de cine. Vatne y Lamadrid están preparados para zurrar en defensa. Si se atasca el ataque, Doder o un Zaky al 20% de lo mostrado ante el Ademar bastan y sobran.


En Nasice hace un frío que pela. La lluvia empeora si cabe el percal. Solo Robert Arrhenius es capaz de pasear en manga corta. El resto se protege bajo el gabán. Huelga decir que el CAI Aragón no ha viajado a Croacia de turismo. Se trata, ante todo, de no tirar la eliminatoria. El cruce consta de dos partidos. Lo esencial es el resultado, llegar con opciones a la cita de Zaragoza. Si se sentencia aquí, mucho mejor. Pero, sobre todo, no pifiarla. En la competición liguera se puede permitir un día malo. En el formato copero, una pájara te manda directamente a la calle. Ojito: cruce peligroso en Nasice.