REAL ZARAGOZA

Cruce de dinámicas

Real Zaragoza y Osasuna se encuentran en el Reyno de Navarra a solo dos puntos de distancia en la clasifiación, pero inmersos en dos realidades antagónicas.

Postiga celebra tras adelantar al Zaragoza
Postiga celebra tras adelantar al Zaragoza
T. G.

Tras su victoria ante la Real Sociedad, el Real Zaragoza visita el siempre difícil Reyno de Navarra. Antiguo hogar amigo, fue el equipo elegido para disputar el partido inaugural, el campo de Osasuna se ha convertido en el recurrente escenario de decepciones zaragocistas. Seis victorias en 29 partidos visten la pobre estadística de los aragoneses como visitantes en suelo navarro.


Para evitar que la historia se repita, el conjunto dirigido por Javier Aguirre viaja hasta Pamplona inmerso en el ambiente casi zen que le propician los últimos resultados. Instalados en una mejoría pausada pero constante, el cuadro zaragozano se ha destapado como un conjunto capaz de competir ante cualquier rival. Ordenado en defensa y dañino en ataque, la armonía necesaria para poder disfrutar de un año tranquilo.


Para el choque ante Osasuna, el técnico mexicano podrá volver a disponer de Maurizio Lanzaro, que regresa a la convocatoria tras la sanción que cumplió la última jornada. Una circunstancia que deja fuera de la lista al canterano Kevin Lacruz.


No obstante, tal y como reveló en la rueda de prensa ofrecida este sábado, el preparador blanquillo tiene previsto repetir alineación titular por tercera semana consecutiva. Esta decisión supone todo un golpe de confianza en lo que ya se perfila como el once tipo del azteca para esta temporada.


Roberto, Juárez, Mateos, Da Silva, Paredes, Meira, Ponzio, Lafita, Barrera, Luis García y Postiga es la ristra de jugadores que los aficionados comienzan a recitar de carrerilla. Una continuidad que refleja la importancia que Aguirre ha otorgado al choque. Las rotaciones, si las hubiese, quedan para el resto de compromisos que se han de afrontar a lo largo de la semana que mañana empieza. Ante Valencia y Atlético de Madrid nada menos.


Rival malherido

A solo dos puntos de distancia, pero instalados en una realidad antagónica, espera el Club Atlético Osasuna. Los rojillos llevan cinco jornadas sin ganar y se han situado como el conjunto más goleado de Primera División, con 15 dianas encajadas. Cifra engañosa si se tiene en cuenta que ocho de ellos corresponden a su enfrentamiento ante el Barcelona, eso sí.


Lo que no miente son las bajas por lesión con las que Mendilibar cuenta para conformar su equipo. Cuatro en total, algunas de ellas muy sensibles para los pamploneses. Lamah, Roversio, Echaide y Masoud no podrán estar sobre el verde. Un contratiempo especialmente sensible en el caso del joven jugador de Costa de Marfil, uno de los más destacados en este inicio de temporada.


El hasta ahora casi inaudito Calleja podría ocupar su posición en el perfil izquierdo, pese a acumular poco más de media hora de juego en esta temporada. Además, queda por conocer si el técnico osasunista decide salir con dos delanteros o confía al sempiterno Nino toda su ofensiva.


Un triunfo zaragocista, además de poner fin a una sequía que se prolonga desde el curso 2003/04, catapultaría a los de Javier Aguirre hasta la parte más tranquila de la tabla. Una posición privilegiada que pretermitiría afrontar los dos puertos de categoría especial programados para los próximos siete días con una cierta red de seguridad. No solo tres puntos están en juego.