REPESCA PARA EL MUNDIAL

Cristiano Ronaldo estará en Sudáfrica

Portugal superó a Bosnia (0-1) y Francia sufrió más de lo previsto ante la República de Irlanda (1-1 en la prórroga).

La selección portuguesa disputará el Mundial de Sudáfrica tras superar a Bosnia en la vuelta de la repesca gracias a un gol en la segunda parte de Raúl Meielres (0-1), resultado que unido al idéntico conseguido en el partido de ida permite al combinado luso asegurar su regreso a un Mundial tras la exitosa experiencia vivida en Alemania.

 

A pesar de las pésimas condiciones del terreno de juego y de que Deco se unió de inicio a Cristiano Ronaldo en la lista de ausencias reseñables, el combinado luso no sólo defendió con éxito el valioso resultado conseguido en Lisboa, sino que volvió a superar a los Miroslav Blazevic para asegurar su presencia en el próximo Campeonato del Mundo.

 

Más agónica fue la clasificación de Francia ante la República de Irlanda. Pese a partir con el gol de ventaja obtenido por Anelka en Dublín, el delantero Robbie Keane resucitó los peores fantasmas galos. El encuentro acudió a la prórroga, donde se produjo el salvador empate del defensa Gallas, del Arsenal.

 

La selección de Eslovenia sorprendió al vencer a Rusia por 1-0 con gol de Zlatko Dedic en el minuto 44, luego del 2-1 que había conseguido en Moscú, lo que le asegura su pase al Mundial de Sudáfrica 2010.

 

Grecia selló su pase al ganarle (0-1) a Ucrania en el partido de vuelta por las eliminatorias europeas y aprovechó así el empate a cero conseguido de local el sábado. El gol griego fue convertido por Dimitrios Salpingidis en el minuto 32 del primer tiempo en el Arena Donbass en Donetsk.

 

En la confederación africana se vivió un duelo muy caliente. Argelia también estará en el Mundial tras imponerse 1-0 a Egipto en el partido de desempate de las eliminatorias africanas disputado en Jartum.

 

El solitario gol fue anotado por Antar Yahia en el minuto 40 del encuentro con una volea que pareció un verdadero misil. Decenas de argelinos salieron con sus coches por las calles de Zaragoza para celebrar el triunfo. Motivos les sobraban para estar eufóricos ya que su país no estaba presente en la fase final de un Mundial desde México'86, donde brilló el gran Madjer.