PORTUGAL 0 - COSTA DE MARFIL 0

Empate al descanso

El madridista es el líder de Portugal, que inicia su tortuoso camino frente a Costa de Marfil.

Cristiano Ronaldo, en el entrenamiento de ayer.
Empate al descanso
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Cristiano Ronaldo y la selección portuguesa inician hoy su presencia en el Mundial ante una selección de Costa de Marfil que se presenta con la duda de su estrella, Didier Drogba, en un partido que se presenta vital para ambos equipos. Una victoria les aseguraría una fase de grupos sosegada, ya que se da por hecha su victoria ante la desconocida Corea del Norte, aunque una derrota obligaría a derrotar a Brasil para tener opciones de clasificación.


Ninguno de los equipos se quiere ver en esa tesitura y confían en sus estrellas, Ronaldo y Drogba, para lograr un buen resultado en el primer partido del Grupo G.


Pero, mientras Ronaldo afirma estar en una gran forma física y con ganas de acabar de una vez con su sequía goleadora de 16 meses con Portugal, Drogba es seria duda para el partido.


Cuando todo el mundo daba por cierto su ausencia del Mundial, la estrella de Costa de Marfil ha tenido una recuperación que le podría permitir jugar ante Portugal tras haberse fracturado el pasado día 4 el cúbito de su brazo derecho en un amistoso ante Japón.


La duda no se resolverá hasta última hora y dependerá de los dolores que pueda sentir el propio jugador, aunque seguro no podrá estar al nivel que habitualmente ofrece en el Chelsea.


Costa de Marfil es consciente de la importancia del partido y del papel fundamental de su capitán, cuyos números (44 goles en 68 encuentros con su selección) dejan patente su influencia en el buen momento de la selección africana.


Por parte lusa, la incógnita está en la presencia de una pieza fundamental como es el jugador del Real Madrid Pepe, que difícilmente podrá estar en la lista de los titulares por falta de ritmo, pero sí podría ayudar en la contención en la parte final en caso de que el partido así lo recomendara.


El juego de Portugal sigue sin convencer y Cristiano Ronaldo acusa la presión de ser el referente de la selección nacional e intenta participar en el juego de su equipo, aunque a menudo su ímpetu le hace bajar a buscar la pelota muy atrás, lo que le resta eficacia.


Los Elefantes llegan a Sudáfrica con la experiencia del Mundial de Alemania 2006, en el que no pasaron la fase grupos, pero con el cartel de ser el máximo exponente africano para plantarse en los cuartos de final.


Para ello, el campeón africano de 1992 cuenta con una plantilla la fuerza, rapidez y resistencia habitual de los equipos de ese continente a lo que suma un gran nivel técnico y experiencia en importantes clubes europeos de algunos de sus internacionales.


Esto favorece la fácil integración del sueco Sven-Goran Eriksson, que hace apenas dos meses sustituyó al bosnio Vahid Halilhodzic y que ha visto cómo Portugal le ha eliminado en los dos últimos torneos internacionales, Mundial 2006 y Euro 2004, cuando entrenaba a Inglaterra. .