REAL ZARAGOZA

Cota 23

Leo Ponzio
Cota 23
elena muñoz

zaragoza.El Zaragoza intenta sacudirse el espanto de su oscura dinámica mirando al frente. En realidad, pocas cosas más pueden hacerse ante el agujero de resultados -con solo un partido vencido de los últimos nueve-, los problemas de intimidación, estilo, personalidad y juego que padece el equipo o el azote de la bajas sobre una plantilla escasa y malformada en su origen. Todo esto lo sufre el Zaragoza, desde el primer abonado al capitán del equipo, pasando por los canales y ramificaciones del club y, por supuesto, Marcelino.

La derrota contra Osasuna ha tenido como efecto inmediato una rápida y dolorosa ubicación del escenario. En Zaragoza ya se habla del sufrimiento como modo de vida hasta final de temporada, de meses fríos, tortuosos y cardiacos en una desesperada pelea por la supervivencia en Primera División. El sentir popular ya prepara las tiritas por si acaso. Y los futbolistas, confirmándolo a medias, también. "Sabíamos que nunca íbamos a estar relajados. Este es un año de transición, de vuelta a Primera, de convivir con equipos acostumbrados a esos lugares, como Osasuna y Espanyol en las últimas temporadas, que ya saben cómo llevar esas situaciones. Vamos a pasar por momentos así, aunque sabemos que si hacemos las cosas bien no tenemos por qué caer en esa presión", aclara, en cierto modo, uno de los capitanes del Real Zaragoza, Leo Ponzio.

El argentino, abrigado, con gorro de lana, guantes y el anorak hasta la barbilla, transmite una idea asumida en el vestuario: la prioridad es salvarse y la hoja de ruta que pueda minimizar angustias y acelerar la permanencia ya se encuentra diseñada. Los tradicionales 42 puntos de la salvación son la meta final, pero la primera escala se localiza en el giro del calendario, cuando concluya la primera mitad de la temporada dentro de siete jornadas. Para, entonces, un marco tranquilo y deseado hablaría de un Zaragoza en 23 puntos. "Hay que entrar en la segunda vuelta con 23 ó 25 puntos", suspira Ponzio.

Con la cifra marcada por Ponzio y secundada dentro del vestuario, el Zaragoza caminaría recto hacia la permanencia. Por costumbre, la salvación se estima en 42 puntos, pero este curso la empresa tiende a la baja gracias a la pobreza de la clase media-baja de la Liga, con los tres colistas (Xerez, Racing y Málaga) estancados en 7 míseros puntos y la zona templada, en propiedad ahora de Espanyol (11º), cifrada en 13 puntos, una cantidad exigua si se tiene en cuenta que para proyectar los 43 puntos que han garantizado la salvación en las dos últimas temporadas (Zaragoza y Betis bajaron con 42) el puntaje actual debería aproximarse más a los 14 puntos que a los 13. Como botón sirve el estado mismo del Zaragoza, que flota en un colchón de 5 puntos sobre los puestos de descenso pese a la decadente línea trazada en los últimos partidos. "Sí, gracias a Dios, en la última jornada los de abajo no puntuaron y nos mantenemos en una zona que nos permite seguir dependiendo de nosotros y evitar que nos agarre el nerviosismo propio de situaciones como esta. Aunque si jugamos como en muchas fases del partido contra Osasuna, podemos cambiar la suerte, siendo cierto que la fortuna hay que acompañarla", sostiene Ponzio.

Calendario minado

Por todo esto, llegar al final de la primera vuelta con 23 puntos se antoja un pronóstico válido, aunque un objetivo complejo. Que salgan las cuentas exige que el Real Zaragoza reúna 11 puntos en los siete partidos finales de la segunda vuelta. Viéndole la palidez actual al equipo aragonés y las esquinas del calendario mucho se debe mejorar. Al Zaragoza le esperan por delante hasta el giro del calendario tres partidos en La Romareda y cuatro fuera. Básicamente, es en casa donde deben alimentarse esos 23 puntos. El Zaragoza recibe al Athletic, cerca de los puestos UEFA, al Deportivo, sublevado entre los grandes, y al Xerez, colista y adversario en teoría más accesible de los restantes. Fuera, la cuesta se empina, más si cabe, si se tiene en cuenta eso, que se juega fuera y que el Zaragoza no gana una salida en Primera desde principios de noviembre de 2007. Mallorca, invicto en su hogar, Real Madrid, invicto en su hogar, Espanyol, visita con mejor color para el Zaragoza en lo que queda de primera vuelta, y Villarreal, equipo insondable y rebajado pero aun así peligroso dibujan las salidas. Esta ruta debe dejar al Zaragoza en 23 puntos. ¿Será posible? La segunda vuelta, con todos los 'grandes' en casa y los rivales presuntamente directos acechando fuera, aconseja que así sea.