CAI ZARAGOZA

Con Starosta, al completo

El techo del CAI se reincoporó ayer al grupo y Curro Segura ya trabaja con todos sus jugadores en la semana de la Supercopa ACB

Cuando se está haciendo un puzzle, hasta que no logra encajar la última pieza no se ha terminado. Podrá insinuarse o adivinar el trozo que falta para formar la imagen, pero está incompleto. Eso mismo le pasaba al CAI hasta ayer mismo. DP, Larry Lewis, Rubén Garcés y Oliver Arteaga eran las piezas reunidas del rompecabezas interior del juego aragonés, pero les faltaba un último compañero, Ondrej Starosta. La torre checa arribó el domingo a Zaragoza procedente de Tel Aviv -donde disputó su último partido con su selección- y ayer se puso a las órdenes de Curro Segura.


Ha llegado el punto final al goteo de llegadas. Un capítulo que se inició con el primer día de pretemporada, siguió con las presentaciones de Garcés y Lewis y más recientemente, con la del medallista Quinteros. El de ayer era un día que habitualmente los técnicos suelen señalar en rojo, esa fecha en la que ya pueden trabajar con todas las piezas. La ACB recuperará esta semana más de una veintena de jugadores dispersos por Europa, inmersos en la disputa de la clasificación para el Eurobasket de Polonia.


El CAI ya tiene al suyo, Ondrej Starosta. El techo del CAI Zaragoza deberá cambiar el chip y tendrá que dar sí o sí un paso adelante. Para empezar, la dureza de sus oponentes distará en la mayoría de casos bastante de los interiores que pueblan los conjuntos de la LEB. En ACB, los pívots con 'horchata' en las venas son 'rara avis' y las que hay, habitualmente dan con su trasero en el banquillo. Lo que se estila bajo los tableros de esta liga es lo de dar 'cera'. "Soy consciente de la dureza de este año, estoy preparado y ahora tendré que ser más agresivo".


Pero un jugador rocoso no nace ni se hace de la noche a la mañana. Los resultados llegarán según los partidos avancen y los minutos de los que goce el centroeuropeo. Sus centímetros deben lucir el traje de la intimidación. Su físico, con más tablas que el de Arteaga, debe acabar en el transcurso de los viajes en ACB por convertirse en un activo vital para el muro defensivo que deben alzar los de Segura en su intentona de acomodarse lejos del descenso.


Y en lo de sellar los tiros errados, más de lo mismo. Los 215 centímetros de Starosta deben ser un elemento dominante en esa fórmula que completan la potencia de Garcés, la garra de DP y la veteranía de Lewis.


El ataque no que se regirá bajo el mismo dictado. La pretemporada ha querido señalar a Lewis como estilete en ataque entre los interiores. DP parece carburar a ratos, Garcés no termina de cuajar y Arteaga muestra su voluntad de salir de su papel de mero recambio. En la preparación se pueden dibujar un alzado con las líneas maestras de lo que será la temporada, pero hasta que llegue, no se sabrá nada. A pesar de que todavía no ha disputado ningún partido de preparación, el interior checo no parece avocado a asumir la responsabilidad anotadora en la aventura que le espera al equipo rojillo. No serán precisos 'bailes de claqué' en las pintura, pero sí que deberá aumentar y asentar un bagaje ofensivo capaz de colar algún que otro ganchito por el aro rival.


"Habrá que esperar para ver cómo funciona el juego interior. No tengo experiencia en ACB como para predecirlo", contesta al preguntarle por las dudas que puede generar la apuesta en la pintura.


Lo único que no genera su regreso son preocupaciones. En el aspecto físico, el jugador trae el cansancio justo de viajar hasta Zaragoza sin hacer parada en su país natal, porque en la selección se ha acercado más a lo testimonial que al protagonismo. "Estoy cansado del viaje desde Tel Aviv hasta Zaragoza, porque jugar tampoco jugué mucho", aclaró el jugador. Más que un inconveniente resulta un buen rodaje, aunque le reste tiempo de preparación con sus compañeros. "Los sistemas son parecidos a los del año pasado, no estoy preocupado porque me adaptare rápido", añadió.


Si realmente este año consigue adaptarse a la 'jungla' que supone la pintura en ACB, a sus 28 años puede estar a tiempo de ser un valor en alza las próximas temporadas en el CAI. Por el momento, su primera piedra de toque será hoy el Fuenlabrada (18.00) y a partir de ahí la Supercopa. "Esperemos que la gente esté con nosotros como el último año y eso será importante para empezar bien en casa".