REAL ZARAGOZA

"Es complicado saber qué nos pasa, pero algo hay que modificar"

Jorge López, uno de los pesos pesados del vestuario, hizo ayer una nítida radiografía del presente del equipo y de las dificultades que anuncia el futuro si no rectifican los errores

Jorge López en sala de prensa
"Es complicado saber qué nos pasa, pero algo hay que modificar"
NOELIA SAN JOSÉ

La semana de penitencia posterior al lamentable partido jugado por el Real Zaragoza en Córdoba el sábado pasado tiene dos protagonistas destacados en los entrenamientos de Marcelino: Javier Paredes y Jorge López. Primero porque, el pasado martes, ambos fueron objeto de sendas reprimendas públicas por parte del técnico asturiano, algo anormal en los meses precedentes. Y, ayer viernes, porque Paredes se entrenó aparte por unas molestias musculares (que ponen en cuarentena su alineación mañana) y Jorge López llevó a cabo una rueda de prensa notablemente crítica con la actual situación del equipo en el ámbito táctico y deportivo.


Con la dura resaca del choque de Córdoba todavía activa, el veterano centrocampista riojano no se mordió la lengua. "Hay que cambiar algo. No sé el qué, porque es complicado saber qué nos pasa. Pero algo hay que modificar para, sobre todo fuera de casa, obtener puntos y resultados. Yo soy jugador. Es el entrenador el que tiene que plantearse este tipo de cosas. Pero todos sabemos que no podemos continuar así. Es difícil explicar qué hay que cambiar, aunque sea evidente que hay que hacerlo. A la situación hay que ponerle remedio, pero si no lo sabes, es complicado", apuntó ayer en la Ciudad Deportiva tras el ensayo matinal del equipo.


López, uno de los llamados a liderar el juego y la solvencia de este Zaragoza de Segunda para subir a Primera en solo un año, es uno de los señalados por su evidente retroceso en aportación y rentabilidad en las últimas jornadas. "Personalmente estoy un poco triste por el mal partido del sábado en Córdoba donde perdimos y yo no me encontré bien. Soy consciente que ha habido días en los que no he dado lo máximo de mí. Entiendo que la gente espere un rendimiento superior de uno, eso quiere decir que consideran que hay posibilidades de darlo. Pero hay que tener calma y esperar a que vuelvan a salirme bien las cosas y regresen los buenos resultados. Yo soy el primer exigente conmigo mismo", reconoció.


El logroñés no quiso abundar demasiado sobre el encontronazo verbal que mantuvo con el técnico al final del entrenamiento del martes. "La conversación con Marce- lino fue la típica entre un entrenador y un jugador. Son cosas que se quedan ahí, cosas que pasan. Como venimos de una derrota, esta semana se le ha dado más importancia a eso que otras veces. Pero conversaciones como esa ha habido muchas más", dijo.


El '7' zaragocista asumió también que, con la actual trayectoria y pese al engañoso segundo puesto que sigue ostentando el equipo en la clasificación, el Zaragoza está jugando con fuego de cara al final de la liga. "Con este ritmo de puntos, ascenderíamos en la última jornada o la penúltima, si ascendemos. Dependeríamos de la puntuación que rija al final de liga. Estaríamos ahí, ahí… Así que está claro que tenemos que mejorar, sobre todo fuera de casa, y mantener la buena línea que llevamos en casa. Seguir como hasta ahora, es demasiado arriesgado", advirtió.


Jorge López mandó un aviso también de cara al importante partido de mañana ante el Rayo en La Romareda. La tarde se presenta de alto riesgo. "Tras las anteriores derrotas, siempre hemos reaccionado bien en casa al partido siguiente. Pero siempre existe ese peligro de enlazar otro partido malo. Tenemos que procurar ganar para que esa derrota de Córdoba sea simplemente un tropiezo pasajero. Hasta ahora, en casa hemos ganado 7 partidos y solo hemos empatado 3. Pero algún día, igual tienes mala suerte o salen las cosas muy mal en casa y pierdes. Eso puede pasar. Y eso sería peligroso", razonó con toda la intención.