Cómo cambia la historia un mero resultado. Un triunfo factible, pero con el que no se contaba de antemano hace que el futuro próximo del CAI Zaragoza varíe considerablemente. No en cuanto a sus necesidades u objetivos, sino en cuanto a su confianza y a la tranquilidad que le otorga. Una calma clave en desplazamientos como el próximo de los rojillos a la cancha del colista CB Granada. Vencer al Gran Canaria da esa paz y facilita que en tierras andaluzas el equipo juegue sin presión, algo que de haber caído ante los isleños podría ahogar a los hombres de Abós. Los protagonistas lo saben y esta semana respiran tranquilos.

La experiencia pasada, como cuando se escapó el triunfo ante el Bilbao Basket y se fue a Manresa con excesivo miedo, hacía que el club le viera el sábado las orejas al lobo. «Sería importante ganar hoy, pero creo que debemos ganar los dos», afirmaba el presidente Reynaldo Benito en los prolegómenos del choque ante los canarios. La primera ya la tiene.

Y la segunda se presenta más asequible tras haber derrotado al Gran Canaria. De hecho, el director deportivo de la entidad, Willy Villar, reconocía al término del encuentro que ese triunfo «viene muy bien» y da tranquilidad para el siguiente compromiso en Granada.

A ese desplazamiento se refirió un granadino de pro como Pablo Aguilar. El ala-pívot rojillo comentó que la victoria ante los isleños «vale mucho porque demostramos que estamos bien a nivel colectivo y vamos a Granada con más confianza, sin presión y sabiendo que jugando así ganamos a cualquiera».

Hasta el técnico José Luis Abós se refirió a lo fundamental de este último resultado liguero: «Es de las victorias que valen. Sin jugar demasiado bien en ataque ni en defensa, ante un equipo importante, y con las circunstancias que han rodeado al partido (en referencia a las lesiones), hace que sea importante el ganar».

El CAI es consciente del valor de este éxito. Sólo resta que la calma obtenida permita rematar la faena el próximo domingo en Granada.