Llegó el gran día para Sergio García. En las próximas semanas llegarán unos cuantos más. Pero el primero siempre es diferente y permanece inalterable en la memoria. El delantero se incorpora hoy a la concentración de la selección en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El inicio de un camino que, en el mejor de los casos, debería concluir el día 29 de junio en Viena.

Figurar en la selecta lista de 23 jugadores confeccionada por Luis Aragonés para acometer el asalto a la Eurocopa de Austria y Suiza, es un privilegio al que se ha hecho merecedor. Su extraordinaria temporada no salvó del descenso al Real Zaragoza pero le ha valido a Sergio para armar de razones al técnico madrileño para apostar por él como cuarto delantero, dejando atrás a fijos como Tamudo o Luis García.

El barcelonés ha vivido montado en un tiovivo de sensaciones y sentimientos en la última semana. El domingo se desangró con la histórica debacle en el Ono Estadi. El día siguiente acudió al hotel Barajas para participar en una jornada de convivencia con el resto de compañeros de la selección. Desde entonces y hasta ayer, se trasladó a la Ciudad Condal y se aisló en su microclima particular, junto a su familia y sus amigos. Un refugio al que acude inexorablemente, en las duras y en las maduras. El escenario ideal para curar la severa herida que a buen seguro le dejó el descenso a Segunda.

Plan de preparación

Sergio ha cumplido escrupulosamente con el plan de trabajo que les entregó a los internacionales Jesús Paredes, el preparador físico de Luis. Una colección de recomendaciones que apelan al sentido común ante la inminencia de una cita tan trascendental y exigente como la Eurocopa.

La primera norma es seguir una dieta equilibrada, lo habitual en un deportista de alto nivel. Evitar el exceso de calorías es el objetivo primordial. Paralelamente, se aconseja realizar diariamente ejercicio físico, en especial practicar deportes como el tenis. Paredes prohibió terminantemente el trabajo en el gimnasio ya que podría lastimar unos músculos que han sido sometidos a una carga y a un esfuerzo considerables a lo largo de la temporada. No hay que olvidar que hay jugadores que acumulan más de 60 encuentros en un ejercicio.

Finalmente, también se ha rogado que no realicen ninguna acción que pueda ocasionar problemas en los controles antidopaje que emprenderá la UEFA con especial intensidad.

Cumplidos estos preceptos, Sergio no tardará en debutar con la roja. El próximo sábado España disputa el primero de sus dos amistosos. Será contra Perú en el Nuevo Colombino, en Huelva. El otro tendrá lugar el 4 de junio en el Nuevo Sardinero. La expedición partirá inmediatamente desde Santander con destino a Innsbruck, el cuartel general español. El estreno oficial será el 10 de junio frente a la Rusia entrenada por Guus Hiddink.

Un estado de felicidad que se verá alterado por la inquietud sobre su futuro inmediato. La Segunda División no parece el escenario adecuado para que continúe su imparable progresión. No le faltarán pretendientes para acogerle.

Su nombre figura en términos muy elogiosos en los informes de escuadras del nivel del Fútbol Club Barcelona, la entidad donde se formó, y el 'nuevo' Valencia de Unai Emery. Además de su talento, otros muchos aspectos animan a su contratación: su modesta ficha, su condición de nacional y la trayectoria ascendente.

Pese al descenso, el Real Zaragoza no está dispuesto a regalar a su joya. Remitirá a todos los interesados al depósito de la claúsula de rescisión que figura en el contrato: 18 millones de euros. Un punto de partida que podría negociarse a medida que avance el verano. Una brillante actuación en la Eurocopa podría revalorizar considerablemente 'la pieza'.