MONTAÑISMO

Comienza el regreso a casa de Pauner

El 30 de agosto comenzaba una nueva aventura en el Himalaya de Carlos Pauner. El altoaragonés apuntaba alto, al Manaslu, su décima cima por encima de los ocho mil metros que engalanaría un brillante currículum escrito a base de tesón, la lucha y la entrega. Como copiloto en su vigésima expedición de envergadura contaba con la ayuda de su inseparable Javier Pérez, que se ocupaba, además, de dar fe del día a día de la expedición a través de varias grabaciones audiovisuales. Cuarenta días después, el himalayista y su fiel amigo y compañero de cordada descansarán en casa. Ambos llegan el viernes al aeropuerto de Madrid-Barajas con un nuevo ochomil en la mochila. Felices porque la cifra, redonda, permite a Pauner hacer historia en el himalayismo aragonés y entrar en el selecto grupo de alpinistas del país que poseen la mágica cifra. "Se ha avanzado poderosamente en el proyecto de los catorce ochomiles, y sólo me queda agradecer la confianza que el Gobierno de Aragón, con Marcelino Iglesias y su equipo, me ha demostrado desde el primer momento. Aquí están los resultados. También agradecer a todas esas personas y entidades que hacen posible este gran proyecto: Televisión Aragonesa, HERALDO, La Caixa, Grupo Lacor, Maetel, Ideconsa, Ayuntamiento de Zaragoza, Federación Aragonesa de Montaña, Trango... Son tantos que, aunque no pueda nombrarlos a todos, los llevo desde lo más profundo hasta lo más alto", resalta.

Pauner y Pérez llegaron ayer a Samagon, pueblo tibetano en territorio nepalí, después de una jornada de trekking desde el campo base. Un helicóptero recogió a los especialistas de Montañeros de Aragón que les depositó en Kathmandú. En la capital culminarán los trámites burocráticos y la pertinente entrevista con la cronista Elizabeth Hawley, y el jueves tomarán vuelo con destino a España (vía Doha). Al día siguiente, pondrá fin en Zaragoza a un año glorioso.