REAL ZARAGOZA

Cinco días más por Contini

Real Zaragoza y Nápoles están muy cerca del acuerdo. Los dos presidentes abordaron ayer el asunto para cerrar cuanto antes el caso.

Matteo Contini camina por la explanada de La Romareda junto al director deportivo Antonio Prieto.
Cinco días más por Contini
T. GALáN/A.P.A.

Pasó el 15 de junio, la fecha límite que el Real Zaragoza tenía para pagar al Nápoles la cláusula que debe convertir a Contini en jugador blanquillo para los próximos tres años a todos los efectos. Y tal circunstancia, el abono de esos 2,5 millones de euros que recogen los papeles, no se ha hecho realidad. Pero, pese a que desde hoy el club aragonés está desamparado legalmente si otro club se interpusiera con una oferta más sugerente por el central italiano que éste decidiera aceptar, los presidentes de ambas sociedades (Agapito Iglesias y Aurelio de Laurentiis) llegaron anoche a un acuerdo tácito por el que, pese a haberse agotado ese importante plazo contractual, se otorgan mutuamente una prórroga de cinco días (hasta el domingo 20) para intentar consumar el trato final.


Anoche, ninguna de las tres partes (los dos clubes y el propio jugador) creían posible una ruptura final que dé al traste con varias semanas de duras negociaciones. Según se anunció anoche, el culebrón Contini está a punto de concluir. Y, según parece, con un final que va a ser del gusto del cuadro aragonés, salvo sorpresa desagradable de última hora.


Ayer, día límite, día simbólicamente vital para intentar terminar los tiras y aflojas entre ambas entidades, fueron los presidentes de ambos clubes los que tomaron las riendas de las conversaciones. En primera persona, sin intermediarios. Agapito y De Laurentiis, desde primera hora de la mañana, bajaron del escenario y retiraron de los focos a Antonio Prieto y Riccardo Bigon, los directores deportivos que, durante infinidad de jornadas, no han sido capaces de hallar un punto de encuentro definitivo. Ambos presidentes dialogaron telefónicamente a lo largo de todo el día durante varias horas y fueron limando paso a paso muchos de los puntos de fricción existentes en el trato. Incluso, por la tarde, se cruzaron varios faxes en los que se fue dando forma literal al acuerdo que se prevé definitivo en pocas horas.


El Zaragoza, con la ayuda de Contini (en la figura de su representante, Letterio Pino), está cerca de poder convecer al Nápoles para que acceda a rebajar algo el precio final del traspaso y aproximarlo lo más posible a los 2 millones de euros exactos, limando así casi medio millón respecto de lo escrito en el préstamo que se pactó en enero. Asimismo, el Nápoles también está dispuesto a admitir el cobro del traspaso en tres plazos y no en dos, como reza el trato alcanzado en invierno. Y eso es un asunto crucial, dada la situación económica en la que se halla sumida la SAD zaragocista. La primera parte del pago se hará efectiva de inmediato (algo más de 650.000 euros). Otra cosa es ver cuándo y cómo se ejecutan las otras dos, de idéntica cuantía, que deberán quedar convenientemente avaladas por Agapito para que el Nápoles dé el sí. Eso se discutía anoche y, con total seguridad, será asunto prioritario desde hoy por la mañana.


Amistoso y cesión de Dátolo


Curiosamente, el partido amistoso en agosto que se está negociando entre ambas escuadras para que el Nápoles obtenga beneficios extraordinarios en esta transacción (es un modo de que los napolitanos puedan acceder a alguna de las rebajas y ventajas que les pide el Zaragoza), cambió ayer de ubicación durante las conversaciones entre los presidentes. Si el lunes se barajaba su disputa en el estadio napolitano de San Paolo, ayer se estudió su programación en La Romareda. Los gastos correrían por cuenta del Zaragoza, la taquilla se repartiría al 50% y los derechos televisivos que tienen firmados los italianos en su país serían los que les darían el rédito que buscan.


Por último, la cesión del argentino Dátolo, pedida por el Zaragoza, quedó en suspenso. De momento, el Nápoles no lo cede porque espera, mediante un traspaso, recuperar parte de los 6,5 millones que pagó por él al Boca Juniors. Pero quizá dentro de un mes, la idea inicial de los italianos cambie. Esa moratoria también hay que reflejarla en el negocio final. Por si acaso acaba ejecutándose tal cesión.