El capitán del Real Madrid, Iker Casillas, definió el duelo contra el Bayern Múnich, en el amistoso en homenaje al 'Kaiser' bávaro, Franz Beckenbauer, que se saldó a favor de los madridistas en la tanda de penaltis (2-4). El encuentro había finalizado sin goles.

Casillas paró dos penas máximas en la tanda que decidió el duelo, a Hamit Altintop y a Edson Braafheid, tras un encuentro que se había caracterizado por la presión bávara, sin éxito, ante la portería madridista.

Ya el primer tiempo fue un recital de Iker Casillas. A los siete minutos el Bayern rozó el gol, tras un penalti de Sergio Ramos a Frank Ribéry, pero el guardameta madrileño paró por partida doble, primero el tiro desde los once metros de Badstuber y luego su intento de remate tras el rechace. Siguió Casillas parando a Ribéry, en otras dos ocasiones, y también a Pranjic y Klose.

El segundo tiempo generó una profusa ronda de cambios en ambos conjuntos, como si Mourinho y Van Gaal quisieran demostrar mano ancha a la hora de probar a todos sus jugadores.

Schweinsteiger se lanzó a por la portería, recién incorporado como capitán, con un potente zurdazo que se fue fuera. Kraft paró lo que hubiera sido un hermoso gol de Ronaldo, de cabeza y a cinco metros de la puerta, y reanimó un partido que había perdido fuelle. Y así, con menos presión ya de los bávaros sobre Casillas y algo más de presencia madridista en la portería del Bayern, se llegó a la ronda de penaltis.

En el Real Madrid cabe destacar también el estreno del defensa Carvalho y del centrocampista Khedira, saludado con cariño por sus ex compañeros alemanes. Pero el protagonista fue Casillas.