SELECCIÓN ESPAÑOLA

Cambio de planes

Evitar más lesiones y buscar la fórmula para reemplazar a Senna e Iniesta, retos de Del Bosque en el duelo de hoy de España ante Azerbaiyán, en la antesala de la Confederaciones

"No vamos a arriesgar con ninguno de los tocados y deseamos refrescar a los jugadores más saturados". A cinco días del estreno en la Copa Confederaciones y después de una temporada extenuante, sobre todo para los tricampeones del Barça, Del Bosque recurre al sabio refranero y aplicará el 'más vale prevenir que curar' en el amistoso de este miércoles ante Azerbaiyán (18.00, TVE-1).

 

Cumple el charro con su cometido al proclamar a los cuatro vientos que no es un trámite, que la presencia de España en Bakú no será testimonial y que se empleará con la "máxima seriedad para ponerse a punto y seguir acumulando victorias", pero el seleccionador prioriza la salud. Piqué, Silva, Puyol y Sergio Ramos descansarán en el banquillo o en la grada del estadio Tofig Bakhramov de Bakú. Se ejercitan con el grupo pero no hay por qué exponer.

El objetivo es que en Sudáfrica ya todos compitan por los puestos al mismo nivel, sin reserva alguna. Pero, de momento, los dos primeros salen de lesiones musculares: el zaguero azulgrana del esguince de tobillo de la final de la 'Champions', y el sevillano se duele del pubis. Muy distinto es el caso de Cazorla, quien sí precisa de minutos tras dos meses parado por una fractura de peroné.

 

Al margen de preservar a sus pupilos, buscar la fórmula para reemplazar a Senna e Iniesta es el gran reto. "Sin querer dramatizar ni caer en la angustia, se trata de dos bajas muy sensibles en el centro del campo", confesó Del Bosque con rictus de preocupación. El hispano-brasileño es el 'equilibrista' del balón, y el albaceteño es de los mejores del mundo en varias posiciones. Dos ausencias que aumentarán la jerarquía de Xabi Alonso, acelerarán la progresión geométrica de Sergio Busquets cuando haya que jugar con dos pivotes, y volverán la mirada hacia Riera.

 

Se trata de un compromiso gestado por razones económicas, por el suculento millón de euros que recibe la FEF, pero que, según el técnico, tampoco perturba. Al contrario. Con su pragmatismo característico, observa que los azeríes mantienen cierto parecido con neozelandeses o iraquíes, rivales en la Confederaciones.

 

Semejanzas vulgares de equipos en los que atrincherarse es su única defensa. "Les hemos visto en seis o siete partidos. Se repliegan, son agresivos, se anticipan y resultan incómodos aunque en ataque son remisos", explica Del Bosque sobre los euroasiáticos. Puestos a destacar, se centra en su seleccionador, "un histórico de Alemania" como Berti Vogts, al que se enfrentó como jugador, "tres brasileños adoptados" y un "delantero serbio" de cuyos nombres no pudo acordarse por más que le cuestionó la prensa local. Ciertamente, eran preguntas de nota, para aprobar con chuleta.

Tan modestos son los azerbayianos que todavía no han marcado un solo gol en la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica. Perdieron 2-0 en Rusia, ante País de Gales los dos partidos por la mínima y empataron a nada en Bakú ante Liechtenstein, una de las cinco selecciones europeas a las que los caucásicos superan en el 'ranking'. Las otras son Malta, Islas Feroe, Andorra y San Marino.

 

La décima victoria consecutiva de la era Del Bosque se da por descontada, lo que elevaría a 32 el número de encuentros consecutivos de España sin perder. A tres del récord absoluto de Brasil, sin contar una derrota por penaltis de la 'canarinha' que oficialmente es un empate. Los líos estadísticos de siempre que cada cual aplica según le conviene.