CAI ZARAGOZA

Cabezas ya está listo

El base malagueño se reincorporó ayer por la tarde al trabajo en grupo tras superar su lesión y podrá jugar el domingo ante el Valladolid.

Carlos Cabezas, en el entrenamiento de ayer por la tarde.
Cabezas ya está listo
OLIVER DUCH

Han sido tres jornadas sin Carlos Cabezas y la verdad es que se le ha echado de menos. Pero el CAI respira tranquilo desde ayer por la tarde, puesto que el base malagueño se incorporó al trabajo con el resto de sus compañeros una vez superada su lesión muscular en el aductor de la pierna izquierda. Ha vivido estas semanas con tensión por no poder ayudar al equipo, aunque ya se ejercita para tratar de poner su granito de arena desde este mismo domingo ante el Blancos de Rueda Valladolid. Eso sí, una vez que las pruebas que se le han realizado han reflejado una correcta evolución de su dolencia, el jugador rojillo regresa al grupo en progresión y con precaución. Cabezas ya está listo.


Justo en el momento en que se lesionó en Valencia los malos augurios aparecieron por su mente. Y se confirmaron horas después. Pero afortunadamente los plazos se han cumplido con puntualidad británica. Iban a ser tres o cuatro semanas y tres partidos sin el base. Y así ha sido. El CAI no pudo contar con el malagueño ni en su triunfo ante el Estudiantes ni en las derrotas frente al Menorca ni el Real Madrid.


El protagonista ya viajó a la capital de España el sábado y se vistió de corto, aunque no fuera a jugar. Y ayer ya tuvo sensaciones positivas en la sesión matinal de tiro. Por eso, y dados los resultados de las pruebas, Cabezas se unió al grupo en el entrenamiento vespertino.


"Ya estamos en la semana en la que estaba previsto que empezara a trabajar con los demás. Supongo que lo haré marcado por unas pautas para ir en progresión, pero ya empiezo a hacer trabajo colectivo", comentaba sonriente el '16' rojillo.


En sus explicaciones, el jugador señaló que "físicamente creo que no me tengo que preocupar. He hecho un buen trabajo con el preparador físico y con el fisioterapeuta para estar bien y esperemos que muscularmente no tenga ningún problema. Vamos a ir en progresión, empezando poco a poco, cogiendo confianza de nuevo, pero físicamente creo que estoy en un buen tono".


De hecho, en ningún momento se ha resentido del aductor y, por el momento, todas las sensaciones son satisfactorias: "Parece que todo está bastante bien. Las sensaciones haciendo tiro han sido buenas. Además, hay toda una semana para ir cogiendo el tono idóneo".


Pero cuando uno está lesionado no sólo le duele la pierna en este caso, sino que sufre por no poder estar sobre el parquet. "Es difícil, porque quieres aportar. Cuando me lesioné estaba ya en un momento dulce, bueno. Aún así, tanto la victoria ante Estudiantes como las otras dos derrotas las viví muy tenso, queriendo estar ahí, sobre todo, el partido de Menorca, pero es lo que hay. Ahora vuelvo al equipo con las mismas ganas o más que cuando llegué", destacó.


El hecho de presenciar los últimos tropiezos desde fuera le otorgue una visión más real de la situación del equipo. Ayer afirmaba que "siempre que se pierden dos partidos, y más el de Menorca que es un rival directo, fastidia, pero ahora hay que tener la cabeza fría para afrontar estos próximos partidos. Tenemos un calendario en el que tenemos que sumar, yo veo al equipo tranquilo, tenemos una semana para trabajar todos e intentar vencer en el partido del domingo y a partir de ahí seguir sumando".


E insiste en la tranquilidad que reina dentro del vestuario: "Estamos tranquilos porque todo depende de nosotros. Ahora sí que empieza nuestra liga en este final de la primera vuelta y creo que sería fundamental lograr victorias en casa para coger confianza fuera y a partir de ahí tener paciencia". Palabras de un veterano que desde ayer recupera la batuta y ante el Valladolid volverá a dirigir a los suyos.