EL PERSONAJE

Cabezas despeja dudas

El base malagueño demostró que los rumores de su flechazo con el Caja Laboral no le afectan. Jugó con intensidad desde el principio, anotó 13 puntos y aseguró que espera acabar la temporada en Zaragoza.

Carlos Cabezas se dispone a anotar, en el partido de ayer.
Cabezas despeja dudas
ESTHER CASAS

Contra el Lagun Aro no jugó su mejor partido, pero fue el más aplaudido. No apareció en las estadísticas como el máximo anotador ni metió las canastas más decisivas para la victoria del CAI Zaragoza, pero el público coreó su nombre cada vez que hizo alguna acción digna de aplauso. Cabezas es un jugador importante y él así lo siente. Y más todavía lo saben sus rivales, que ayer no daban abasto para impedir que el base malagueño dirigiera la orquesta aragonesa con comodidad.

El campeón del mundo llegaba al primer partido del año en el pabellón Príncipe Felipe con la presión de saberse objeto de todas las miradas. Un repentino flechazo con el Caja Laboral y una incierta oferta con sello vitoriano le habían colocado en el ojo del huracán mediático, pero Cabezas despejó cualquier duda desde el salto inicial y demostró que para él era más importante lograr la séptima victoria de su equipo que sus expectativas de futuro. Asumió la dirección del juego caísta, se jugó varios balones y tras cinco intensos minutos sobre el parqué zaragozano se sentó en el banquillo con nueve puntos en el bolsillo y una ovación que reventó el 'aplausómetro'.

"Ha sido muy emocionante. Siempre es importante sentirse querido y así es como me siento aquí. Espero poder terminar el año en Zaragoza y seguir disfrutando como lo he hecho hasta ahora", aseguró tras el partido. A pesar de los infinitos rumores que han rodeado su nombre a lo largo de los últimos días, el malagueño está tranquilo y lo único que ve en su futuro es el partido del próximo domingo. "No me planteo que esta haya sido mi última actuación con el CAI. Ahora solo pienso en el siguiente rival y no quiero tener nada más en la mente hasta que me digan lo contrario", afirmó un Cabezas muy satisfecho tras la victoria del CAI Zaragoza. Y todavía tuvo más palabras de agradecimiento para la grada. "El público ha estado de diez. Nos ha animado en todo momento y ha presionado a los árbitros en los momentos decisivos. Esa unión con la gente es fundamental y es un placer jugar en este pabellón", sentenció el jugador del CAI Zaragoza.

Pero, igual que antes del partido, lo más importante para él todavía era la victoria del equipo. "Ha sido un triunfo muy importante y hemos sabido aprovechar el impulso con el que llegábamos de Alicante. Todos éramos conscientes de lo que nos jugábamos y no solo hemos conseguido ganar, sino que además lo hemos hecho por bastantes puntos", aseguró el malagueño.

Con una protección en su maltrecha rodilla derecha -durante las últimas semanas ya se ha perdido varios entrenamientos por sus molestias-, Cabezas tampoco tuvo muchos inconvenientes en ceder gran parte de su protagonismo inicial a Paolo Quinteros, que firmó su mejor partido de la temporada, fue el máximo anotador del equipo aragonés y acabó el encuentro con 37 de valoración.

No obstante, el base acabó el partido con 13 puntos -fue el segundo jugador del CAI que más puntos sumó- y 6 asistencias decisivas para el triunfo final. "En algún momento se ha complicado el partido y han llegado a ponerse a tres, pero el equipo no ha bajado los brazos y al final incluso hemos acabado disfrutando. Y eso también es importante", explicó Cabezas, que ayer reposó más minutos de los habituales en el banquillo. José Luis Abós no quería forzar a los jugadores que llegaban tocados, y el malagueño vio casi la mitad de la victoria desde fuera de la cancha.

El de ayer también fue, además del partido de Cabezas y Quinteros, el encuentro en el que el CAI Zaragoza recuperó sus buenas sensaciones en ataque. De hecho, solo en la primera mitad del partido superaron el tanteo de Manresa, una tarea en la también colaboró Cabezas. "Tenemos jugadores con mucho talento y hemos vuelto a jugar como lo hacíamos al principio, buscando los espacios, dejando a los compañeros libres y dando buenos pases. Esa es la clave para meter puntos", concluyó el hombre que tiene la clave para hacer feliz a la afición zaragozana.