AUTOMOVILISMO

Button visita Interlagos en busca de un triunfo que le convierta en campeón del mundo

El piloto británico Jenson Button (Brawn GP) afronta este fin de semana el Gran Premio de Brasil, penúltima cita de la temporada, con el único objetivo de acabar en una de las tres posiciones del podio, lo que le permitiría convertirse en el nuevo campeón del mundo de Fórmula 1, como también consiguieran aquí los últimos ganadores, Alonso (2005 y 2006), Raikkonen (Ferrari) (2007) y Hamilton (2008).


Con 14 puntos de ventaja respecto a su compañero de equipo Rubens Barrichello, y con 16 sobre el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), Button se enfrenta a la prueba de Interlagos, un trazado acostumbrado a ser testigo de la proclamación de campeones y que este año no cierra como es habitual el campeonato, ya que después restará la cita de Abu Dhabi.


Después de 160 grandes premios disputados, con siete triunfos, seis de ellos conseguidos este año, y 22 podios, el inglés está a punto de dar el paso más importante de su carrera, el de convertirse en campeón del mundo, sucediendo así a su compatriota Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), que también alcanzó el título en este circuito, tras el final de infarto del año pasado.


Sólo su compañero brasileño, motivado por correr en casa, donde, sin embargo, nunca ha ganado en 16 carreras y donde ha abandonado en 11 ocasiones, o Vettel, que viene de ganar en Japón, podrían impedir o retrasar un 'alirón' que Button acaricia desde hace ya muchas carreras, debido a su fulgurante inicio de campeonato. Seis victorias y un tercer puesto en las siete pruebas que abrieron el Mundial, hicieron que el británico comenzara a labrar un título que ahora tiene más cerca que nunca.


Que sólo haya vuelto a visitar el podio en una ocasión en las siete citas siguientes, ni siquiera ha servido para que alguien haya podido destronar al sólido líder, cuyo campeonato podría no ser la única alegría para su escudería en territorio carioca.


Y es que Brawn GP, el equipo revelación del año y el gran dominador durante toda la campaña, se encuentra a sólo un punto de conseguir el título del Mundial de constructores, lo que le convertiría en el primero en lograrlo en su primer año en el 'gran circo'.

Alonso apura sus últimas horas en Renault

Alejado de batallas que espera revivir el año que viene ya en Ferrari, el español Fernando Alonso (Renault) disputará su penúltima prueba con la escudería francesa en un circuito que siempre le evocará sus mejores momentos en la Fórmula 1. Y es que el asturiano festejó sus dos títulos mundiales en Interlagos, un circuito con el que guarda un 'feeling' especial.


Pese a no haber ganado nunca, el ovetense ha subido al podio en cinco de sus siete visitas a Brasil, la última, el año pasado, donde concluyó ese excelente 'sprint' final de temporada con un segundo puesto. Ahora, noveno en el Mundial, y después de la décima plaza de Japón, tratará de conseguir su segundo podio del año, tras el logrado en Singapur.


Por su parte, el otro español de la parrilla, Jaime Alguersuari (Toro Rosso), debutará en la prueba sudamericana con el objetivo de poner fin a la mala racha de las últimas cuatro carreras, donde no ha podido continuar con su progresión al tener que abandonar en cada una de ellas.


Mientras, con Mark Webber (Red Bull) bastante consolidado en la cuarta plaza, en la lucha por el quinto puesto del año se volverá a librar una nueva batalla entre los dos últimos campeones, Kimi Raikkonen (Ferrari) y Hamilton, que de momento se salda con dos puntos favorables al finlandés.


Además, este Gran Premio de Brasil estará también marcado por la ausencia del ídolo local y ganador del año pasado, Felipe Massa (Ferrari), y por el debut en una carrera del japonés Kamui Kobayashi (Toyota), que sustituirá a Timo Glock tras el accidente que sufrió en Suzuka. Precisamente el alemán fue uno de los grandes protagonistas en Interlagos la última temporada.


Glock, con neumáticos de seco, tuvo que dar muchas explicaciones tras ser adelantado bajo la lluvia por Hamilton en la última vuelta, lo que a la postre sirvió para que el británico se proclamase campeón del mundo, cuando Massa ya celebraba el título.