NBA

Bryant puso a los Lakers en las finales del Oeste (108-105)

Las genialidades de Kobe Bryant hicieron posible que los Lakers de Angeles derrotasen 108-105 a los Jazz de Utah para conseguir ganar por 4-2, al mejor de siete, la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Oeste y llegar a las finales por primera vez desde el 2004.


Junto a Bryant, el pívot Pau Gasol estuvo dominador bajo los aros y fue sin discusión el complemento ideal que necesitaba la estrella para que los Lakers tuviesen la recompensa de estar en la final, la primera que va a disputar el jugador español, traspasado en febrero por los Grizzlies de Memphis.


Los Lakers, que lograron la hazaña de batir a los Jazz en el campo más difícil de la NBA, tendrán que esperar a conocer el rival para las finales hasta el próximo lunes por la noche cuando hayan disputado los Hornets de Nueva Orleans y los Spurs de San Antonio en séptimo y decisivo partido de la serie que está empatada a 3-3.


Bryant, genial en el primer periodo con 10 puntos, cuando los Lakers pusieron los cimientos para el gran triunfo, lograron un parcial de 33-20, en el cuarto estuvo todavía más inspirado y decisivo al conseguir 12 tantos. El escolta estrella de los Lakers, con los Jazz lanzados hacia la gran hazaña de la remontada a base de triples, forzó una personal de oro y anotó los dos tiros para un parcial de 107-103 cuando faltaban 15 segundos para el final.


Bryant iba a ser de nuevo el máximo encestador del partido con 34 puntos (9 de 19 tiros de campo, 1-2 triples, y 15-17 desde la línea de personal), capturó ocho rebotes y repartió seis asistencias para liderar una lista de seis jugadores que anotaron en doble dígitos.


Gasol, que jugó 44 minutos, aportó 17 puntos después de anotar 7 de 17 tiros de campo y 3-4 desde la línea de personal, capturó 13 rebotes, puso cuatro tapones y dio dos asistencias. El base Derek Fisher tampoco podría falta en su papel de jugador clave para el equipo al conseguir 16 puntos, mientras que Lamar Odom llegó a los 13, el serbio Vladimir Radmanovic y el escolta reserva esloveno Sasha Vujacic anotaron 12 tantos cada uno.


Los Lakers tuvieron una vez más de su lado el factor de las personales al tirar nada menos que 33 por 25 de los Jazz y en el cuarto periodo iban a ser decisivas con 11 tantos de 13 intentos. El equipo de Los Angeles, que no ganaban una serie fuera de su campo desde las Finales de la NBA en la temporada del 2002 contra los Nets de Nueva Jersey, dejaron en 36-1 las que han conseguido después de tener la ventaja de 2-0 al mejor de siete.

 

Los Jazz, que en el descanso perdían por 19 puntos (43-62), comenzaron a encontrar la canasta en el cuarto periodo con los triples y estuvieron a las puertas de lograr la hazaña de forzar la prórroga si el pívot turco Mehmet Okur y el base Deron Williams, en los últimos segundos, aciertan con sendos tiros de tres puntos.


Pero los Jazz no perdieron por eso el partido, lo hicieron por lo mal que jugaron en el primer cuarto, y porque al final el factor Bryant les volvió a pesar como cuando se enfrentaron a los Bulls de Chicago del legendario Michael Jordan.


Williams con 21 puntos y 14 asistencias es la nueva versión del John Stockton y encabezó a seis jugadores que anotaron en doble dígitos, entre ellos el alero Carlos Boozer, el llamado a ser el Karl Malone del momento, pero que al igual que la ex estrella de la NBA, en los partidos importantes desaparece.


Su aportación de 12 puntos (5 de 16 tiros de campo) fue sin discusión una de las causas que provocaron la derrota y eliminación de los Jazz, porque bajo los aros trabajo bien con 14 rebotes y dos asistencias.

Okur, hizo un buen trabajo, al conseguir 16 puntos con 10 rebotes, mientras que el alero Paul Millsap llegó a los 15, para ser el mejor de los reservas, que aportaron 31 tantos, pero los Jazz tuvieron que hacer 97 tiros a canasta para anotar 37 (38,1), mientras que los Lakers consiguieron el 50,0 (35-70).


Pero al final, para los Lakers, la gran diferencia iba a ser que Bryant demostró su condición de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, mientras que Gasol fue el actor secundario perfecto en una noche de auténtico "Showtime", al más puro estilo de Hollywood, aunque se diese en la capital de los Mormones.