A la hora del café (14.30, Malmoe Arena), el CAI Aragón se bañará en bronce. Un jugador (o dos) del club aragonés se colgará la medalla que distingue al tercer clasificado en el Mundial de Suecia. Jorge Maqueda, o Robert Arrhenius y Fredrick Larsson treparán hasta el tercer escalón del podio, estancia que premiará al ganador de la final de consolación que hoy dirimirán Suecia y España.

Mientras el núcleo central de la plantilla del CAI Aragón se avituallaba de fuerzas en el gélido enero zaragozano de cara a la segunda vuelta de la Liga Asobal, varios jugadores del plantel que gestiona Mariano Ortega han competido en el Mundial de Suecia. Arrhenius, valor estable en el pivote de Suecia, y Larsson, central tan irregular con su selección como con el CAI, alimentaron el sueño sueco hasta la serie semifinal. Allí, Karabatic, Barachet, Bertrand Gille y Omeyer frustraron las ilusiones del país organizador del Mundial.

La eliminación de la selección española fue más dolorosa. Suecia en ningún momento se sintió finalista. Quizás en los minutos finales anidaron alguna opción, cuando Robert Arrhenius la aproximó a dos goles. Pero Francia siempre fue mucha Francia. España sí tuvo opciones. Opciones muy claras. Opciones de verdad. Frente a una Dinamarca que ha ganado todos los partidos del Mundial, la España de Valero Rivera hizo un partido de mucho mérito. Cayó (28-24), pero logró igualar a 23 a falta de cinco minutos. Luego, los árbitros checos Horacek y Novotny demostraron que no solo hay pésimos árbitros en la Asobal. También en Chequia. Excluyeron a Viran Morros y allí acabó la buena España de Valero Rivera. Mucho mejor entrenador que representante, Valero Rivera, por cierto. Gran dirección de equipo a lo largo de todo el Mundial. Ganar con los mejores jugadores, como los del 'Dream Team' del Barça, reunía un mérito relativo. Extraer todo el jugo de un grupo en renovación, como el español, aglutina un mérito enorme. Felicidades, Valero. Lo suyo es el banquillo, no las agencias de representación.

El flanco zurdo

Maqueda apenas pudo verse ante los suecos. Junto a Gurbindo, ha formado el nuevo flanco zurdo de la selección española. Los zurdos eternos de La Roja (Mateo Garralda y Mariano Ortega) ya tienen sustituto, aunque algo tiene que decir también Isaías Guardiola. Dato curioso: Gurbindo es navarro, como Garralda, y Maqueda juega a las órdenes de Ortega. Quizás el encuentro más flojo de Gurbindo fuera ante Dinamarca. El resto del Mundial ha sido notable, abanderando la renovación del equipo nacional, junto a Cañellas y el supersónico Ugalde.

Maqueda ha cumplido. Maqueda siempre cumple. Defiende con rigor, ataca con mucho brazo y cada vez con más cabeza. Cuando ataque con más cabeza aún, quizá lo recupere el Barça, que lo tiene cedido en el CAI Aragón. Mientras, podrá rentabilizarlo Mariano Ortega, en ese deseo por cumplir de instalarse entre los mejores de la Asobal. Mientras, de paso, colgarse hoy la medalla de bronce estaría pero que muy bien.