Paco Borrego se perfila como titular en el eje de la zaga del Huesca, a tenor de lo visto ayer en el ensayo que realizó el equipo en Tardienta. Borrego sería el recambio del sancionado Camacho, que fue expulsado en Éibar tras ver dos tarjetas amarillas el pasado sábado.

Si Calderón lleva adelante el planteamiento trabajado ayer, Borrego y Corona formarían la pareja de centrales, mientras que en los laterales jugarían Edu Roldán y Chechu Dorado.

 

El centro del campo podría parecerse mucho al que actuó contra el Nástic de Tarragona en el último encuentro en casa, con Helguera como eje defensivo, Sastre y Jonan en las tareas de creación y José Vegar como enganche con la delantera y apoyo también a la hora de sacar el balón jugado y resquebrajar las líneas rivales.

 

Según lo que dejó ver el entrenador gaditano, la punta de ataque volvería a estar formada por Roberto y Rubén Castro, si bien el chileno Nico Medina está mostrando un crecimiento muy notable en las últimas semanas.

 

Paco Borrego no quería ayer hacerse demasiadas ilusiones sobre su participación en el partido del próximo sábado ante el conjunto tinerfeño. "Es verdad que ha puesto dos equipos, pero eso tampoco tiene por qué significar nada. Yo lo que tengo que hacer es seguir entrenándome para intentar que el entrenador, que es el que decide finalmente, me ponga en el equipo titular el sábado".

 

Borrego lleva cuatro partidos sin jugar, desde que lo hiciera ante el Xerez. El rendimiento del defensa ha sido alto cada vez que Calderón ha echado mano de él.

 

"Físicamente me encuentro muy bien y lo que me gustaría, como a todos, es jugar siempre, pero eso es cosa del entrenador", insistió. Respecto al Tenerife, Borrego subrayó que el peligro no viene representado solo por Nino: "Hay otros, como Alfaro, que son muy peligrosos. Hay que tener cuidado con todos".

 

El defensa cree que el Huesca se ha ganado el derecho de ser respetado por su trayectoria en casa, aunque admite "el peligro del Tenerife" como mejor visitante de la categoría.