SD HUESCA

Bienvenidos al paraíso

La expedición azulgrana completó ayer su primera jornada en Benasque con una triple sesión de entrenamiento.

Los jugadores del Huesca durante un entrenamiento de pretemporada.
Bienvenidos al paraíso

A 1.100 metros de altitud, con la Tuca de Ixea y la Tuca del Mont como gigantescos testigos y un calor sofocante primero y un fresco de montaña después completó la Sociedad Deportiva Huesca su primera jornada en Benasque. Tres sesiones de entrenamiento sirvieron para que los futbolistas tuvieran una exigente toma de contacto con esta localidad, tanto los que habían acudido a las concentraciones de años pasados como a los 'novatos'. Dos partes por la mañana y una por la tarde en un periodo de la pretemporada crucial a falta ya de menos de un mes para que arranque el campeonato. 26 jugadores más los técnicos y colaboradores pisaron el cuidadísimo césped del campo de fútbol de la localidad, de donde se despedirán el próximo sábado.

Por el camino, los dos primeros amistosos, frente a Alto Ésera y Graus; antes, la oportunidad de seguir labrando el tono físico y adquirir las primeras nociones tácticas de la mano de Ángel Royo. Ayer se cumplía una semana desde el arranque del trabajo veraniego y el despertador sonó temprano, a las 8.00, puesto que quince minutos después se desarrolló un periodo de carrera continua. Con ellos, un Gilvan Gomes pendiente de su futuro, que le puede llevar al Hércules en las próximas horas; también, los tocados David Bauzá y Óscar Vega más la ilusión de los más jóvenes: Garcés, Kevin y Lucas o de un Larrosa que se siente portero superadas dos graves lesiones. Por encima de todos ellos, Sorribas y Valentino, que están en su casa, a muy pocos kilómetros de sus poblaciones natales.

Esperaba a partir de las 11.00 el anhelado césped, cuidado con mimo por José Luis, el jardinero del club, y que presenta mejor cara todavía que en las otras experiencias gracias a esos cuidados y a que no ha tenido que soportar el anterior paso de otros clubes. Sobre un tapete casi virgen, Royo, Moisés, Izaguirre y Lozano, ese cuerpo técnico coral, diseñó una mañana en la que se confirmaron las sensaciones pretéritas: se trata de poner en marcha los músculos sin perder nunca de vista el balón. Con rondos, circuitos que desembocaban en un lanzamiento a puerta y partidillos a tres bandas se fue consumiendo este tramo. Un refrescante baño en el río Ésera preludió una comida nutritiva. Por la tarde, más gota gorda entre la pelota y las pulsaciones altas y un asomo de esquema con diversas pruebas que se movieron en las coordenadas del año pasado. Tariq y Roberto fueron las referencias ofensivas de cada equipo, con querencia por los mediapuntas y las bandas.

Durante este periodo se irán alternando las jornadas dobles y triples con los descansos, un aspecto en el que se pretende poner especial atención. Acompañan al equipo el consejero delegado y director deportivo, Agustín Lasaosa, Luismi Lasaosa o el doctor Fernando Sarasa, muy pendiente de Vega y Bauzá. El primero sufre una rotura del recto anterior del cuádriceps izquierdo que le va a mantener dos semanas con trabajo alternativo. El segundo cumplirá el 3 de septiembre seis meses desde su rotura de ligamentos, por lo que no se quiere correr ningún riesgo y sí que se sienta uno más con sus compañeros. Se está pendiente de Javi Martínez, que padece una contractura en el músculo psoas-ilíaco de su pierna derecha, un mal habitual en los futbolistas de su especie, centrador y explosivo. Al final de la tarde pasó por las manos de los fisios y otros compañeros, aun cumplidores, casi pidieron la hora. Pendientes de estos frentes, en dos días se verá en acción al nuevo Huesca.