PRETEMPORADA DEL REAL ZARAGOZA

Bien arriba, mal atrás (2-3)

El Zaragoza, que ganaba 0-3 en el minuto 70, estropeó el marcador en un mal final de partido

Otro amistoso más y continúan las luces y las sombras en este provisional Real Zaragoza que dirige Marcelino a 6 de agosto. Ayer, contra un rival menor y poco rodado como el Pontevedra de Segunda B, ganó con más comodidad de la que indica el apurado marcador pero, sobre todo, sin ninguna brillantez, algo que asume como normal a estas alturas de este peculiar verano y en choques de este calibre.


El equipo aragonés decantó el marcador a su favor con dos goles en cinco minutos de máxima efectividad. Los puntas blanquillos aprovecharon con clase y categoría los desajustes de una floja defensa pontevedresa que pagó muy caros sus errores. Oliveira y Diego Milito, los estiletes del año pasado, las estrellas con las que sueña contar Marcelino desde que firmó su contrato, destilaron su enorme olfato goleador en dos balones largos de Gabi y Generelo.


El brasileño anotó en una lejana vaselina tras la mala salida del portero Saizar, mientras que el argentino repitió su gol ante el Villarreal en Teruel el sábado pasado. Oliveira, segundos antes de ser sustituido (estaba previsto su cambio), se estrenó en esta pretemporada. Y Milito, su relevo, volvió a regatear al arquero rival y a fusilar a puerta vacía como en sus mejores tiempos. Fueron dos fogonazos de poderío de un Zaragoza que, por entonces, pareció más centrado que en los bolos anteriores, con un ritmo más regular en todas sus acciones como equipo.


Eso sí, antes, en el comienzo del choque (como ante el Villarreal) le costó coger en exceso la onda y pudo penar por ello en el minuto 7 cuando Yuri se quedó solo en el área y, su tiro en semifallo, estuvo a punto de meterlo en propia puerta Ayala. Ese enorme susto, que acabó marchándose a córner junto al palo, hizo el efecto despertador y los blanquillo se hicieron dueños y señores del duelo hasta el minuto 70. En esa larga fase, que por momentos fue un paseo cómodo ante un Pontevedra muy desdibujado, el Zaragoza logró obtener una amplia ventaja con el 0-3 que anotó Ripa al culminar un contragolpe letal de Ewerthon que Sergio García remató mal en primera instancia.


Pero los últimos 20 minutos, (igual que en Teruel el sábado pasado) fueron un pequeño desastre táctico del cuadro de Marcelino. Xavi Moré, el mejor de los gallegos, acertó a marcar dos goles en dos acciones aisladas mal defendidas por la zaga y puso el miedo en el cuerpo de los aragoneses hasta el final. Por fortuna, no le dio tiempo a más.