La selección española de balonmano no perdonó su primera ocasión y certificó su pase a las semifinales del Campeonato de Europa, que se disputa en Serbia hasta el próximo domingo, después de derrotar este martes sin excesivos apuros a Islandia por un claro 31-26.

De este modo, España repite el éxito conquistado hace un año en el Mundial de Suecia y volverá a pelear por las medallas en un gran torneo, primer objetivo del equipo y el obligatorio para aspirar a evitar el Preolímpico y sacar el billete directo hacia Londres 2012. Ahora, a la espera de como acabe la jornada, el jueves debería certificar ante Eslovenia la primera plaza sabiendo ya el rival que le tocaría en liza.

El equipo de Valero Rivera no olvidó el guión que ha seguido a rajatabla en esta cita. Desde la defensa, nuevamente un gran 6-0, puso la primera piedra para el triunfo ante una Islandia que siempre fue a remolque como en su choque mundialista de hace un año y que llegó a ir perdiendo por hasta ocho goles.

Una vez más, todo el equipo aportó en este éxito. El seleccionador dio minutos a jugadores menos utilizados como Iker Romero, lo que le permitió dar aire a Joan Cañellas y Raúl Entrerríos. El vitoriano formó una buena primera línea con otro veterano como Alberto Entrerríos, además del buen hacer de Eduardo Gurbindo, mientras que el combinado nacional recibió la buena noticia de la 'recuperación' de Julen Aguinagalde, a su nivel ofensivo habitual (5 goles). Atrás, aparte de la defensa, José Manuel Sierra brilló con sus paradas.

Con todos estos argumentos, el partido fue siempre de color español. Islandia se atascó de inicio, y enseguida perdió el paso, porque su 6-0, tan clave ante Hungría, a la que dejó en 21 goles, no logró detener el fluido ataque español. Tan sólo las acciones esporádicas del portero Gustavsson daban aire a los de Gudmunsson, que con escaso acierto en el lanzamiento se veían abajo muy pronto (10-3, min.17).

El técnico islandés pidió tiempo muerto y con un 1-4 de parcial, el actual bronce continental se metió de nuevo en el choque, aunque la distancia no llegó a bajar de los tres goles en ningún momento, aunque Víctor Tomás robó magistralmente un balón en inferioridad clave cuando su rival podía haberse puesto con un peligroso 12-10.

Pequeño bajón ofensivo

Tras el descanso (17-13), Islandia mejoró en su dureza defensiva en la segunda mitad, coincidiendo también con unos momentos de duda en el ataque de la selección española. Sin embargo, los de Valero Rivera seguían firmes en defensa y Sierra detenía balones, por lo que el marcador reflejaba la cómoda superioridad hispana.

Gustavsson se crecía en la portería y se mostraba fino en los siete metros, lo que permitía a Islandia seguir soñando, pese al mal día de sus principales figuras ofensivas (Gunarsson, Valur Sigurdsson o Palmarsson) y sólo le salvaba el trabajo de Kristjansson en el pivote o de Karason.

España, por su parte, no se ponía nerviosa y esperó su oportunidad para sentenciar. Así, un parcial de 3-0 volvió a estirar el electrónico de forma clara a favor del actual bronce olímpico y mundial (26-19, min.47), y poco después el quinto tanto de Aguinagalde acabó con la resistencia de la plata en Pekín 2008 (28-20, min.50). Islandia aprovechó cierta relajación ofensiva para firmar un parcial de 0-3 que maquilló el resultado, pero no impidió una nueva confirmación de que España va por el buen camino.