Balonmano Huesca

Un partido con historia

El BM Huesca visitará el sábado a un Antequera con el que se ha cruzado en tres categorías nacionales. Los oscenses nunca han ganado en tierras malagueñas, donde en 2002 disputaron una fase de ascenso.

Álex Álvarez, entre varios jugadores del Antequera durante el partido de la primera vuelta.
Un partido con historia
JAVIER BLASCO

El partido que el Balonmano Huesca jugará pasado mañana en Antequera (18.30) no solo resulta capital para las opciones de permanencia de los de José Francisco Nolasco. También recoge una tradición de enfrentamientos entre ambos equipos que han dado pie a polémicas en distintas categorías, en un pabellón Fernando Argüelles -con capacidad para casi 3.000 espectadores y una habitual olla a presión- donde nunca se ha vencido. Para revocar esta estadística, el cuadro rojillo viaja esta madrugada hacia tierras malagueñas, donde llegará mañana con tiempo suficiente para descansar antes de esta crucial cita. Además, ambas escuadras están afrontando la semana con todos sus jugadores disponibles.


Se pueden recordar varias situaciones, no todas felices, que atañen a los dos clubes. El primer enfrentamiento entre el BM Huesca y otro club joven, fundado en 1994 a partir de las cenizas de otros, data de la fase de ascenso a División de Honor B que se desarrolló en abril de 2002. El Antequera ejercía como local y los oscenses, que llegaban con opciones claras de colarse en la segunda y definitiva fase, chocaron en el encuentro inaugural con los andaluces y una pareja arbitral, como poco, sospechosa. Era una liguilla de cuatro equipos en la que había que clasificarse entre los dos primeros y ese primer traspié marcó el resto del fin de semana.


El posterior empate con el Safa madrileño y el triunfo sobre el Novas resultaron insuficientes y el BM Huesca concluyo tercero. Le habría servido con que en el último duelo entre Antequera y Navas se produjese una victoria de cualquiera de los dos, pero se registró otro empate que bastaba a ambos. Con todo, los andaluces tampoco lograron subir ese curso. Sus caminos se separaron hasta que de manera paralela ascendieron a la segunda categoría del balonmano nacional por medio de los despachos. Curiosamente, el sorteo del calendario deparó un Antequera-BM Huesca en la primera jornada, un bautismo de fuego en ambos casos que se saldó con victoria malagueña por 33-29.


Polémica en 2005


En el choque de la segunda vuelta, un escándalo. Los antequeranos, acuciados por las bajas y un virus que afectó a varios integrantes del plantel, se presentaron en el Palacio de los Deportes con dos jugadores del primer plantel y tres júniors, el mínimo requerido. Estos forzaron faltas hasta provocar la suspensión del choque, que a los 3.05 minutos reflejaba en el marcador un 4-0 que resultó definitivo. El Comité de Competición decretó una multa de 650 euros y restó dos puntos a los andaluces. Al curso siguiente, el Antequera armó un bloque que lograría el ascenso a la Asobal con solo cinco derrotas. Se llevó los dos cruces con los oscenses, por 25-33 y 31-28.


En este tiempo, el club malagueño se ha ido asentando en la Asobal, si bien arrastra dificultades en el presente e impagos que han provocado la marcha de piezas importantes (Savenco, Pejovic, Markicevic, Ramos y Hoyos) al margen del relevo en el cuadro técnico (Antonio Ruiz por Paco Castillo). El último precedente en el Fernando Argüelles marca un 32-28 sobre el San Antonio que sirvió al Antequera para adelantar al BM Huesca en la tabla. Los de Nolasco vencieron por 33-30 en la cuarta jornada, pero la del sábado se antoja como una batalla con una mayor dificultad.


Supondrá también el regreso del lateral Javier Bertos, que jugó en Antequera durante su primera experiencia en la elite (2006/07). Uno de los protagonistas del ascenso, Luisfe Jiménez, provenía asimismo de este rival.