El Huesca impuso la lógica en su visita a Irún, donde ganó por 27-31 al colista Bidasoa, en un partido que dominó con claridad y que deja al conjunto guipuzcoano en una situación muy delicada, a cuatro puntos de la salvación.

Los locales, a los que les costó entrar en juego, fueron capaces de aguantar a un rival de mucho mayor nivel hasta mediada la segunda parte, cuando los entrenados por Nolasco se despegaron en el marcador y evidenciaron las diferencias que hay entre dos equipos que luchan por objetivos opuestos.

Los visitantes tuvieron un inicio de partido muy fácil ante un desdibujado Bidasoa, lo que aprovecharon para tomar una importante ventaja en apenas seis minutos (1-5) con un acertado Cuartero que hizo tres de esos goles.

Fernando Bolea tuvo que pedir un tempranero tiempo muerto, pero no sirvió para que sus jugadores reaccionaran y el conjunto oscense, muy superior en todas las facetas del juego, fue ampliando la diferencia hasta alcanzar una renta de ocho goles (5-13) en el minuto 20.

El técnico local se vio obligado a parar por segunda vez el partido y, esta vez, sí hubo un cambio de actitud del Bidasoa que comenzó a defender más duro y mejoró en ataque con la incorporación de Vidal para conseguir un parcial de 5-0 que le metía en el encuentro.

El Huesca, que había jugado muy fluido hasta entonces, se atascó en ataque y estuvo prácticamente diez minutos sin marcar, hasta que en la última jugada de la primera parte Rochel logró superar a Otegi y puso el 10-14.

El paso por los vestuarios frenó la remontada del conjunto guipuzcoano y el partido se convirtió en un intercambio de goles que favorecía claramente al Huesca que, con ciertos apuros porque en rozó el pasivo en varias ocasiones, mantenía la diferencia mediada la segunda parte.

El Bidasoa, con un gol de David Rincón, estableció el 19-23 en el minuto 43 y ahí se acabó el partido para los locales porque estuvieron ocho minutos sin anotar y el Huesca, con unos acertados Eloy y Juan José González, sentenció el choque (19-27).

Quedaban nuevo minutos y, lejos de aflojar, el Huesca siguió apretando en defensa hasta el punto de robar el balón en tres ocasiones seguidas, que se convirtieron en otros tantos contraataques que elevaron la diferencia a once goles (20-31).

Nolasco movió el banquillo y dio entrada a los menos habituales, circunstancia que aprovechó el equipo de Irun, que no bajó los brazos en ningún momento, para maquillar el resultado y dejar el marcador en el 27-31 final.

Ficha técnica:

27- Bidasoa Irun: (10+17): Zubiria (Otegi ps), Cavero, Ugarte (4), Crowley (2, 2p), D. Rincón (2), Díaz de Cerio (4), Aldunate, Aranburu (2), Susperregi (1), Källman (1), Mujika (2), Vidal (3), Azkue (4,2p) y Álvarez (2).

31- Huesca (14+17): Corrales (Hernández, ps); Abadía, Ancizu, Rochel (6), E. González (6), Montero , J. González (6), Fuentes (4), Molina (1), Melida, Nolasco, Cuartero (7, 1p), Escribano (1), Mira, Espígol.

Parcial cada cinco minutos: 1-3, 3-7, 5-10, 5-12, 8-13 y 10-14 (descanso); 13-16, 17-20, 19-23, 19-25, 21-31 y 27-31 (final).

Árbitros: Alberto Ballano y Juan José Belloso. Excluyeron a Aldunate, Källman y Álvarez, del Bidasoa Irun, y a Mira y Molina, del Huesca.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la Liga Asobal disputado en el polideportivo municipal Artaleku de Irún ante unos 1.700 espectadores.