Las pérdidas de balón llevan a la derrota al BM Aragón

Los maños cayeron con claridad, en un mal partido, ante el Guadalajara por 36-27.

Álvaro del Valle lanza en suspensión.
Las pérdidas de balón llevan a la derrota al BM Aragón
Oliver Duch

El BM Guadalajara ha derrotado con claridad al BM Aragón (36-27), alejando a un rival directo a cuatro puntos y dejándole en una situación comprometida, con cero puntos en cinco partidos en la liga Asobal.


Los hombres de César Montes rompieron muy pronto el partido, y el Zaragoza se mostró incapaz de alcanzar a su rival, hoy muy superior.

El comienzo del choque fue frenético. Ambas escuadras imprimieron a sus acciones una gran velocidad. Al 2-0 inicial le sucedió la igualdad en el marcador, y al poderoso lanzamiento de Juanlu Moyano, respondía Sorli con su habitual efectividad.


Mediada la primera mitad, los visitantes iniciaron un carrusel de rotaciones. El equipo se descompuso, lo que coincidió con un momento fino en la zaga morada y la aparición de un inmenso Bombom Almeida. Tres pérdidas de balón consecutivas alejaban a los morados (10-6) y obligaron a Demetrio Lozano a detener el crono.


Reaccionaron los aragoneses, apretando en defensa, pero continuaron los errores y el castigo infligido por los locales fue implacable, con un parcial de 7-1. La hemorragia no se detenía, hasta que Guadalajara tomó una renta máxima de nueve goles (17-8).


El Aragón cambió la portería, erraba en el pase y el lanzamiento en todas las líneas; también desde los siete metros.


Bajó el ritmo Guadalajara, que sufrió dos exclusiones seguidas, pero mantuvo su cómoda ventaja hasta el descanso.


El BM Aragón no tenía nada que perder, y varios de sus jugadores, inexpertos en sus demarcaciones, dieron lo mejor de sí mismos para tratar de maquillar el resultado. Sin embargo, proseguían los errores. Sólo Sorli aguantaba el tipo en ataque. Mientras, los locales seguían concentrados en defensa y muy efectivos en el lanzamiento.


La diferencia se estabilizó en los diez goles. Entonces comenzó un intercambio de golpes que, lógicamente, benefició a los alcarreños.

Tres exclusiones en el cuadro local dieron oxígeno a los maños, que acortaron diferencias (25-19). En la suya, Juanlu Moyano pudo ver incluso la tarjeta roja.


César Montes se veía obligado a pedir tiempo muerto. Faltaba mucho tiempo para la conclusión, y Aragón se venía arriba. El técnico cordobés incluso sustituyó a Almeida por Barbero en la portería.


No tardó Guadalajara en recobrar su cómoda renta, beneficiado por los errores del rival. Los morados lo tenían muy claro. Imprimieron velocidad a su segunda oleada, y borraron a su adversario. Faltaban nueve minutos de partido, encarrilado ya por los morados, y Demetrio Lozano detenía el crono para aplacar la tormenta.


Los aragoneses jugaban con gente muy joven y los alcarreños sin presión alguna. De esta forma, el choque discurrió hacia la diferencia máxima, que alcanzó los doce goles (36-24).


Victoria sin paliativos del BM Guadalajara, que ha iniciado su auténtica liga con altas prestaciones. Su rival, entretanto, tendrá que mejorar mucho para competir con garantías en lo sucesivo.