El Balonmano Aragón salvó deportivamente la temporada 2013-2014 asentado en la zona media de la clasificación en la Liga Asobal y ahora quiere cerrar el capítulo económico el próximo 30 de junio sin deudas, para lo que precisa unos 200.000 euros con los que cumpliría su presupuesto.

El club zaragozano que preside Óscar Mainer está pendiente de recibir distintas ayudas institucionales que les permitirían cerrar un temporada difícil porque, según ha manifestado a Efe, van a intentar seguir: "No está fácil, pero para ningún proyecto deportivo".

Mainer reconoce que, después de dos años con innumerables problemas económicos, en estos momentos no puede "ofrecer seguridad a los profesionales", aunque las cuentas le cuadran con las diferentes ayudas institucionales que tienen pendientes.

Otro capítulo, que comenzará en el mes de julio, será el momento en el que deban hacer frente al convenio de pagos que firmaron tras haberse sometido al concurso de acreedores, pero que considera puede ser factible llegar a acuerdos con "buena voluntad".

La principal premisa con la que están trabajando es la de continuar con el equipo en la elite aunque reconoce que el nivel competitivo del equipo "bajaría", ya que afrontarían la nueva temporada con "gente joven de aquí que ya ha acumulado experiencia esta temporada y con uno o dos veteranos".

El trabajo que han realizado con la cantera y los numerosos minutos que han acumulado en la segunda vuelta estos jugadores lo destaca como "un activo y la progresión que pueden ofrecer a futuro" lo que le permite pensar que si son capaces de solventar los problemas económicos dispondrán de un plantel con "futuro".

La máxima con la que van a trabajar para que siga habiendo en Zaragoza balonmano de elite es "haciendo las cosas con humildad", después de un año en el que han tenido que hacer "ajustes sobre los ajustes" para poder cumplir los compromisos adquiridos y que contempla como factible hacerlo, el problema es si lo podrán hacer antes del 30 de junio.

El club naranja quiere seguir y no tirar por la borda las nueve temporadas consecutivas en la Liga Asobal, además de haber sido un habitual en competiciones europeas en siete ediciones de la Copa EHF, en la que en su primera participación cayó en la final, jugada a doble partido, ante los alemanes del SC Magdeburgo.