El BM Aragón quiere mantener su jerarquía en la Asobal

Konstantin Igropulo, Marco Oneto, Cristian Ugalde y Laszlo Nagy han abandonado el Barça. El Atlético de Madrid ha perdido a Isaías Guardiola, Didier Dinart, Alberto Entrerríos, Chema Rodríguez y Luc Abalo. Toni García, Vicente Álamo, Juan Andreu, Rafa Baena y Dalibor Cutura se han marchado de León. El Valladolid todavía está peor e incluso ha renunciado a jugar en Europa. Malos tiempos para la Asobal, que sufre la peor crisis de su historia. Muy por debajo de la Bundesliga y probablemente ya un peldaño más abajo de la LNH francesa, la élite española vive un momento de transformación. Solo el Barça ha recortado un poco su presupuesto; los demás lo han recortado sensiblemente, incluso algunos de forma drástica. No representa ninguna excepción el BM Aragón. En su octava comparecencia en la Asobal, el club naranja intentará abanderar de nuevo el deporte zaragozano en Europa. Defiende una notable quinta plaza liguera y una semifinal de la última Recopa de Europa.

Mariano Ortega inicia su cuarto curso como entrenador. Antes Veroljub Kosovac también fue el inquilino del banquillo aragonés durante cuatro años. Fueron años de ambición, de bonanza económica. Grandes astros del balonmano mundial como Zaky, Arrhenius, Ortega, Doder, Stankovic o Vatne educaron la sensibilidad balonmanística de una ciudad que no veía balonmano de primera fila desde principios de los 80, con el CN Helios. La estancia en todas las Copas del Rey, la clasificación para la final de la Recopa ante el Magdeburgo y la presencia en todas las series finales en todas las comparecencias europeas hicieron del CAI Aragón una referencia nacional e internacional. Se fue Kos, el hombre que hablaba serbo-croata, sueco, alemán, ruso e incluso español, y llegó Mariano Ortega. Antes, Domingo Aguerri había sustituido a Ricardo Arregui en la presidencia del club. Bajaron los pisos, los coches y el presupuesto del entonces CAI Aragón. Los tiempos empezaban a cambiar. Llegaron las fusiones bancarias y el equipo se pasó a denominar Caja3. Y Aragón, por supuesto. Tiempos de recortes. También para el presupuesto del club de balonmano. Con menos dinero se ha logrado sobrevivir sin demasiados agobios en la planta noble del balonmano español.

La construcción de la plantilla también ha acusado las tensiones de la tesorería. Se marcharon Pablo Hernández, Iñaki Malumbres, Gabor Grebenar, Josep Masachs y Jorge Maqueda. A última hora también han dicho adiós Alberto Val y Javier Humet, que han firmado por el HC Constanza rumano. Val y Humet, sin duda, representan un indicador diáfano de los nuevos tiempos en la Asobal. Sin embargo, el conjunto ha sabido reforzarse. Han llegado Richard Kappelin y Daniel Arguillas como porteros. Se ha conseguido la cesión de Carlos Molina para la primera línea. También llega al lateral derecho Álex Dujshebáev. Y Asier Antonio robustecerá el pivote. De la cantera brotan talentos muy prometedores, con Álvaro del Valle y Javier Ariño como más claros exponentes. El Atlético de Madrid y, sobre todo, el Barça continúan habitando muy por encima del BM Aragón. El Ademar de León ha vuelto a construir un conjunto muy notable. El Valladolid se ha descapitalizado: Juan Carlos Pastor ha tenido que recurrir a la cantera. Solo el Naturhouse La Rioja se ha reforzado de verdad (Capote, Paván y Niko Mindeguía). La 'pedrera' del Granollers siempre estará ahí. Igual que el BM Aragón, que de nuevo pretende colarse entre los mejores. El próximo sábado, a partir de las 19.00 ante el Palma del Río, comenzará a proclamarlo, intentando mantener su jerarquía en la Asobal.