balonmano
El Bada Huesca cierra el parón invernal con una derrota
Los oscenses cayeron ante Anaitasuna por 34-37 en un partido marcado por los errores en la segunda parte.
El Bada Huesca no podrá presumir en el regreso de la Asobal de haber completado el parón invernal por el Mundial con un pleno de victorias. Después de haberse impuesto en la serie de amistosos del último mes al Casademont, el Billere y el Puerto Sagunto, los oscenses cayeron este sábado en el Palacio de los Deportes con el Anaitasuna por 34-37.
Los de Nolasco fueron de más a menos. A los cinco minutos vencían por 6-1, al descanso la ventaja era mínima (17-16) y en la segunda parte la sucesión de errores resultó clave. Del 23-20 se pasó al 23-25. En el minuto 45 el marcador era de 26-30. Se intentó reaccionar, pero no fue suficiente. Falto frialdad.
Dijá, que viene arrastrando molestias, solo jugó diez minutos y Tercariol, recién llegado del Mundial, estuvo en el banquillo, pero no salió a pista. El otro internacional brasileño, Hackbarth, no estuvo presente. El próximo sábado el Bada iniciará la segunda vuelta de la liga recibiendo al Torrelavega (18.30).
Dentro de que era un amistoso y de que el resultado queda en un segundo plano, a Nolasco no le gustó especialmente “el repliegue”, una situación que estima que ante el Torrelavega será fundamental. También puso el acento en los errores - “uno de los objetivos era no cometerlo, en la primera parte hemos tenido tres y en la segunda, nueve”, expuso- y en los lanzamientos, “los fallos desde los seis metros nos han marcado”.
De todos modos, también vio aspectos positivos. “Hemos hecho cosas interesantes y el partido nos sirve para saber que los que vienen van a ser igualados y que los pequeños detalles van a marcar la diferencia”, manifestó. Ampliando la mirada a lo que ha sido la pretemporada invernal, recalcó el paso adelante de jugadores como Gucek y Cordiés y la mejoría en las defensas 5-1 y 6-0. Queda “satisfecho”.
El día para el BM Huesca está siendo especial. Por la mañana se disputaron dos encuentros de veteranos a los que siguió una comida de hermanamiento. Tras el Bada-Anaitasuna era el Bada-La Jota de Primera Nacional femenina.
