La pretemporada se puede vivir de muchas maneras y la del Bada Huesca no arrancará hasta el 1 de agosto. Hasta entonces, sus jugadores exprimen las semanas de vacaciones tomando un respiro o, como en el caso del canterano Miguel Malo, desarrollando una labor solidaria. Son numerosos los proyectos que existen para intentar acabar con la desigualdad mundial, y la Asociación Colaboración y Esfuerzo (Acoes) Honduras, es una de las que surgieron con este fin y la elegida por el jugador oscense.

El central de la cantera rojilla, y que ya es uno más dentro del primer equipo, lleva ya varias semanas en el país sudamericano y su capital, Tegucigalpa, donde está realizando distintas labores de voluntariado. La asociación centra su objetivo en ayudar todo lo posible a aquellos niños y niñas, jóvenes, y personas en situación de discapacidad, a través de la educación, tarea que está desempeñando estos días Miguel Malo junto a su ayuda en centros hospitalarios gracias a sus conocimientos al estar terminando la carrera de Medicina.

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Además, ha aprovechado la ocasión para realizar sesiones de iniciación al balonmano entre los niños y niñas, a los que además ha regalado ropa del Club Balonmano Huesca. Desde el club oscense se quiere mostrar esta gran iniciativa y colaboración de Miguel Malo, de la que se muestran “muy orgullosos”, y además “animar a todo el quiera a conocer un poco más sobre la asociación Acoes Honduras y su proyecto accediendo a su web (acoes.org).

Su germen nació 1992 de la mano del misionero Patricio Larrosa y cuatro años más tarde se fundó la primera Asociación Colaboración y Esfuerzo en Honduras (Acoes) y con la que se ha venido desarrollando. En la actualidad cuenta con más de 900 colaboradores hondureños además de voluntarios de varios países: alrededor de mil personas de treinta ciudades de España, Canadá, Francia y Estados Unidos.