El FC Barcelona de balonmano, una colección mundial de estrellas de este deporte, ha encontrado el heredero de esta corona en Pablo Urdangarín, el hijo de la infanta Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín, que ha sido una de las principales atracciones del encuentro jugado este sábado en el Palacio de los Deportes de Huesca, y en el que los catalanes se han impuesto al Bada por 25-40. El joven jugador de 21 años ha sido uno de los más seguidos por los aficionados y, tras el encuentro, han sido varios los que desde la grada le han pedido que se acercase para hacerse un selfi. De buen grado, Urdangarín ha accedido a fotografiarse con ellos antes de volver a los vestuarios junto a sus compañeros.

El conjunto oscense será siempre especial para el extremo derecho, pues debutó esta temporada con el primer equipo en la visita del Bada al Palau Blaugrana el pasado 23 de octubre. Lo hizo, además, con la presencia de sus padres en la grada y firmó una buena carta de presentación: tres goles en cinco lanzamientos. Una estadística que, ya con cierta experiencia a sus espaldas en la temporada del debut con el primer equipo, ha mejorado este sábado. Ha anotado cinco goles en seis intentos (un 83,3% de acierto), lo que le ha convertido en el tercer mejor anotador del encuentro por detrás de sus compañeros de equipo Janc y Dika Mem.

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Nada más saltar a la pista ha marcado su primer tanto y ubicado como extremo derecho liberado ha contribuido en la segunda mitad a que la distancia que separa a Bada Huesca y Barcelona resultase insalvable. Pablo Urdangarín suma ya 22 goles en la Liga Asobal y también se ha estrenado este curso en la Liga de Campeones, por lo que la progresión del segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín no parece tener límites, asesorado además en el vestuario azulgrana por una plantilla muy experimentada al más alto nivel.