El Bada Huesca ha vencido y convencido en el partido de presentación, último de la pretemporada, ante Anaitasuna en el Palacio de los Deportes (31-22). Los de José Francisco Nolasco han pasado el rodillo ante otro conjunto de la Liga Asobal y a poco más de una semana de que arranque la competición el domingo 12 de septiembre en Granollers. El choque ha satisfecho las expectativas después de una fase de preparación difícil, marcada en sus primeros compases por la aparición de cinco casos de covid-19. Todo esto queda atrás y queda por delante un futuro que se vislumbra esperanzador.

Dos goles de Rodrigo Benites en los primeros compases y las paradas de Arguillas han sujetado las primeras ventajas en un partido de idas y vueltas, sin margen para el orden que quería imponer el conjunto local. Mejor dispuesto sobre la pista, han alcanzado una interesante renta (7-4, min. 9) con intensidad defensiva. Era una prueba; también, la demostración de que las piezas se encuentran lo más afiladas posibles para el comienzo de la Asobal. Con 9-5, Anaitasuna ha tenido que parar el temporal con un tiempo muerto. El portero rojillo ha evitado cualquier intención navarra de acercarse en el marcador.

La máxima ventaja, en cambio, ha ido en aumento, y si se trataba de ensayar variantes se puede contar con elogios una primera parte muy completa. Una escapada irresistible. El 17-9 al descanso ha sido reflejo fiel de un Bada Huesca con el aroma de la pasada temporada y el añadido de unos fichajes que todavía han de lucir todo su potencial. La inspiración de Rodrigo siguió guiando a un conjunto que no se relajó pese a los arreones de Anaitasuna, que llegó a ponerse a cinco goles (23-18). Cinco goles casi consecutivos devolvieron el orden (28-18) y allanaron un final de partido que confirmó las notables sensaciones de la tarde.