Sumados ya los dos primeros puntos la semana pasada ante el Benidorm, el Bada Huesca pretende ahora seguir poniendo tierra de por medio para dejar atrás la zona baja de la Asobal y su complicado inicio de campaña. Los oscenses visitan a partir de las 19.00 al Ángel Ximénez Puente Genil, colista que en las cuatro jornadas precedentes solo ha conocido la derrota.

Para el duelo, el técnico José Nolasco tendrá que volver a hacer frente a uno de los problemas que está lastrando al equipo altoaragonés, las bajas. Los últimos días no han servido para recuperar efectivos y así continúan en el dique seco Joao Pinto, que podría ser el primero en reaparecer, Gerard Carmona, Miguel Malo e Iván Montoya.

"Tiene buenos jugadores, aunque están en fase de construcción al haber cambiado a muchos de ellos y al entrenador", advirtió Nolasco antes de viajar, señalando entre las claves que "hay que saber parar su juego ofensivo y en ataque romper sus 6-0 y 5-1 moviendo mucho el balón hasta que encontremos opciones claras de lanzamiento". “Tendremos que tener paciencia y ver si les pesa la clasificación”, añadió, recalcando también la labor que realiza su público desde la grada del Alcalde Miguel Salas: “Ejerce mucha presión sobre los rivales y los árbitros porque está muy encima”.

De todos modos, el Bada no ha perdido en sus últimas cuatro visitas a la localidad cordobesa. La temporada pasada se firmó un empate a veinte y en la 2016-17 otro a 23. En la 2017-18 los visitantes se impusieron por 22-26 y en la 2015-16, por 22-23.

Antes de recibir a los altoaragoneses, el conjunto que dirige Paco Bustos arrancó la temporada perdiendo con el Benidorm por la mínima (31-30) y con el Cuenca por 25-29. Después llegó el tropiezo con el Anaitasuna (26-33), que el técnico de los andaluces considera que les hizo mucho daño, y la derrota con el Bidasoa (26-19).