El Balonmano Aragón afronta un complicado compromiso contra el Villa de Aranda que nuevamente tiene carácter de final dada la delicada situación en la que se encuentra el conjunto zaragozano.

El equipo maño, colista de la Asobal, necesita una semana más los puntos en juego a pesar de enfrentarse a un rival que está cuajando una excelente primera vuelta de la competición.

La clasificación no se ha partido todavía porque el conjunto zaragozano está a dos puntos de la zona de salvación, pero cada vez se va estirando más por lo que es prácticamente obligatoria una victoria, a pesar del potencial del rival, para evitar que se abra una brecha con respecto a la zona de salvación.

El problema para el Balonmano Aragón es la fragilidad defensiva que está mostrando en la mayoría de sus encuentros, que es un gran lastre, y que en definitiva es la causa de la mayoría de las derrotas que ha sufrido.

El conjunto del que es entrenador-jugador Demetrio Lozano es el más goleado de la categoría con 467 tantos encajados en catorce jornadas, lo que hace una media por encuentro de algo más de 33, una cifra demasiado alta teniendo en cuenta el potencial anotador de los aragoneses.

Las opciones de victoria del BM Aragón deben pasar siempre por recibir pocos goles, algo que apenas ha ocurrido esta temporada y que ha tenido como consecuencia que solo haya ganado tres partidos que le tienen sumido en la última posición de la tabla clasificatoria.

La defensa suele ser clave casi siempre pero en el enfrentamiento de mañana contra el conjunto arandino todavía más porque posee un gran potencial ofensivo, como demuestra el que sea el cuarto equipo más anotador de la categoría con 424 tantos y que cuente con tres jugadores (Muñoz, Dos Santos y Moyano) que han marcado 254 de los 424 que ha logrado su equipo, lo que supone el 60%.

Javier Muñoz es el máximo goleador de la Asobal con 94 tantos, con una media de 6.71 por partido, Dos Santos es tercero con 85 y Moyano octavo con 75.

Por ello, el equipo maño deberá defender mejor que nunca para poder tener opciones a la victoria y, sobre todo, intentar que el marcador esté siempre parejo para poder llegar al final del encuentro con opciones de victoria.

Esto se hace más complicado porque el conjunto maño tiene varios jugadores tocados, lo que hace la empresa todavía más difícil.

El partido, correspondiente a la decimoquinta jornada de la Liga Asobal, última de la primera vuelta, se disputará este sábado, a partir de las 19.00 horas en el pabellón Siglo XXI de Zaragoza con arbitraje de los colegiados Fernández Pérez y García Rodríguez (Federación Andaluza).