Pequeños que son grandes

El equipo benjamín del Balonmano Cuarte ha donado dinero al BM Aragón. La Escuela de Balonmano Maristas también ha colaborado.

Los pequeños del BM Cuarte, en el Príncipe Felipe
Pequeños que son grandes

Hay equipos pequeños que son grandes. Aunque no hayan ganado títulos y sus jugadores apenas lleguen al metro y medio de altura. El Balonmano Cuarte de Huerva es un club pequeño, puede que el que más. Este es su segundo año de vida y solo cuenta con tres equipos -iniciación, benjamín y alevín-, pero es enorme. Al menos lo es el gesto de los padres de un grupo de jugadores de 8 y 9 años, que han decidido poner dinero para donarlo al Balonmano Aragón, equipo de la Asobal que no atraviesa su mejor momento económico.


El club zaragozano comenzó hace un par de semanas una campaña de 'crowdfunding' o 'micromecenazgo' -a través de la plataforma Somos Amalgama- para intentar recaudar los 20.000 euros que necesitan para cubrir los gastos de lo que resta de temporada. El club zaragozano necesita una cantidad bastante superior para respirar con más calma, pero esta primera inyección ayudaría a cubrir los gastos más básicos, como los desplazamientos, los árbitros o el pago de las instalaciones para entrenar y el material deportivo.


De momento han logrado recaudar más de 5.000 euros, tanto a través de la web en la que se pueden realizar las donaciones como en metálico, en las oficinas y en los partidos del equipo. "El apoyo social que hemos recibido es muy grande, pero ahora necesitamos también ayuda económica", asegura Óscar Mainer, presidente del BM Aragón. El club, a cambio de las donaciones, ofrece recompensas como camisetas históricas, abonos, clínics deportivos o incluso entrenar con el equipo. Eso es lo que harán los pequeños del Balonmano Cuarte gracias a los 200 euros que han logrado recaudar sus padres y que han depositado en nombre del club.


"Estos gestos son muy emocionantes. Para nosotros no es un momento bueno, pero la crisis afecta a todo el mundo, y que un equipo pequeño nos apoye de esta forma se agradece todavía más", reconoce Mainer. También ha decidido unirse a la causa la Escuela de Balonmano Maristas, cuya historia y trayectoria no hacen menos valioso el gesto. Con 500 euros, intentarán ayudar a que sobreviva el grande, el referente.


"Necesitamos tener un equipo así, que mantenga la ilusión y en el que se puedan fijar los más jóvenes. Jugadores como Amadeo Sorli o el propio Mainer salieron de aquí, y ellos siempre nos han apoyado en todas nuestras actividades, así que no podíamos darles la espalda", relata Iñaki Giménez, coordinador de la Escuela.


La importancia de un referente


También valoran la importancia de los referentes en el pequeño club de Cuarte de Huerva, que incluso han conseguido que un jugador del BM Aragón, Asier Antonio, entrene a uno de sus equipos. "Asier, junto con Demetrio Lozano, Amadeo Sorli, Toño Cartón, Jorge Gómez, Javier Ariño y compañía son el referente deportivo que todo niño quiere tener. Por ello creemos que es importante que el Balonmano Aragón siga adelante", reconoce José Forniés, presidente del club que fundaron hace dos años un grupo de padres apasionados por este deporte. Ahora están intentando trasladar este espíritu a las localidades vecinas de María de Huerva y Cadrete.


"Hemos querido ayudarles porque son buena gente. Cuando acaba el partido se quedan en la pista y dejan que bajen los niños, que van a casi todos los encuentros y son los que más ilusionados están con poder ir a entrenar junto a ellos", indica Forniés: "El club lo está haciendo muy bien y se ha acercado mucho más a la afición, y ahora debemos devolvérselo".