Alemania ha experimentado un profundo cambio en su selección desde el pasado Mundial. A pesar de ello, el llamado estilo alemán se mantiene en muchos aspectos de su juego. Utilizan siempre una defensa 6-0 cerrada que les da mucho rendimiento, especialmente porque cuentan con un buen guardameta como es Heinevetter, muy extrovertido y provocador, pero con excelentes números. Suelen hacer un solo cambio en el balance o incluso ninguno, lo que les otorga mayor eficacia tanto a la hora de replegarse como a la de iniciar los contragolpes. Roggisch, uno de los pocos veteranos, es el pilar defensivo, que cambia con el central Strobel en el balance. La altura y envergadura de la defensa germana les permite ser un gran equipo bloqueador.

En el extremo izquierdo, Klein es un gran finalizador y también cuenta con Schmid, el encargado de lanzar los penaltis. Para el lateral izquierdo, Christophersen es un buen lanzador y alterna su puesto con Path, más jugón y con un estilo más variado. Como centrales dos hombres muy diferentes, Strobel, el tradicional director de juego alemán y Haas, un central de 194 cm capaz de defender en el centro y con una buena visión de juego. En el lateral derecho se encuentra la estrella del equipo y el hombre más decisivo y determinante de Alemaina, Stefren Weinhold, que militó en el Nordhorn. Es un jugador muy completo, con un extraordinario lanzamiento, pero también capaz de penetrar, fintar o pasar el balón al pivote. Sin lugar a dudas el hombre a vigilar. Su recambio es Phahl, un lanzador. En cuanto al extremo derecho, Groetzki es el titular, junto con Reichman. Para el puesto de pivote, Wiencek se ha convertido en casi insustituible, es muy fuerte y duro y uno de los principles goleadores del equipo. También Theuerkauf ocupa esa posición pero más móvil y habilidoso.

Su defensa es su gran valor por lo que una de las claves del partido será saber cuántas veces va a atacar España la zaga germana. De ahí la importancia de que la selección pueda marcar goles de contragolpe que les evite pelear contra el muro germano. Otra de las claves del partido será la capacidad de España de sorprender al juego alemán. Y es que los germanos habrán preparado a conciencia el partido y cumplirán a rajatabla todo lo ensayado, pero no están acostumbrados a los cambios de planes, a la improvisación. Por lo general atacan muy mal el 5-1, donde solo Weinhold o Fath parecen capacitados para responder.

España debe conseguir mayor efectividad con los recambios. El público a favor es otra de las claves.

Juan Carlos Pastor es exseleccionador de España,campeón del mundo en 2005 y entrenador del Cuatro Rayas Valladolid.