El Balonmano Huesca afronta una salida complicada para enfrentar en tierras navarras al Helvetia Anaitasuna, en un partido en el que intentará pasar página tras su eliminación en la Copa del Rey. 

El partido entre navarros y oscenses se presenta muy nivelado entre dos equipos que presenta números iguales en todo, ambos con diez puntos en la clasificación y en goles tanto a favor como en contra, por lo que la igualdad es la tónica que lo marca.

El conocimiento que se tienen ambos conjuntos también es común y siempre han deparado choques muy igualados y de gran intensidad, y en esta ocasión se prevé que continúe con la misma tónica.

Los oscenses pretenden recuperar el punto que se le escapó ante el Quabit Guadalajara la pasada jornada en casa, y sumar los puntos en estos tres partidos que restan hasta el parón navideño, para completar una buena primera vuelta, tal como han manifestado jugadores y entrenador.

El equipo de José Francisco Nolasco sigue con bajas como ya viene siendo habitual en esta temporada por lesiones, y a esa circunstancia negativa que está azotando al cuadro aragonés habrá que añadir la sanción al pivote Eloy González que fue expulsado con roja directa en la eliminatoria de Copa del Rey ante el Fraikin Granollers en el último segundo.

Para el encuentro de mañana Nolasco confía que, una vez eliminados en la Copa del Rey, ahora todos los esfuerzos vayan dirigidos a la competición liguera y que estén recuperados física y mentalmente los jugadores de cara al choque ante los navarros.