Al CAI Zaragoza le costó derribar la resistencia del UCAM Murcia. Los rojillos fueron todo el partido por delante, pero no lograron abrir ese hueco que les permitiera saborear el primer triunfo de la temporada en la Liga Endesa hasta el último cuarto. Buena parte de la culpa la tuvo un Sastre genial que debería haberse llevado el aro a casa. El alero se pasó casi más tiempo colgado que con los pies en el suelo, y la afición del Príncipe Felipe le despidió con una sonora ovación y coreando su apellido.

El primer cuarto fue del CAI, y el único que impidió que los rojillos acabarán con un marcador más favorable fue el argentino Campazzo, que con tres triples en menos de un minuto le dio la vuelta al gran comienzo del conjunto aragonés. Entre Norel y Bellas, quién dio una clase de dirección -y anotación- habían abierto el primer hueco, y cuando el UCAM Murcia dio el primer aviso comenzaron a remar el resto. La lesión de Henry le dio minutos a Sergio García. No de esos que suele tener un jugador joven, cuando un partido ya esta decidido, sino de los buenos, de los que sirven para coger poso, defendiendo a jugadores como Campazzo o Cabezas. El base estaba muy intenso en defensa y algo tímido en campo contrario, aunque con el joven jugador en pista, el CAI ha acabado el primer cuarto con cinco puntos de ventaja (25-20).

El segundo cuarto fue similar, con un CAI más sólido que, sin embargo, pagaba caros sus momentos de desconexión. Cada vez que los aragoneses abrían un pequeño hueco, una pérdida, un fallo en ataque o un par de canastas fáciles del rival derribaban la comodidad del CAI. Con un triple de Benzing tras una buena jugada del CAI, un mate de Norel y un canastón de Sastre lograban los rojillos la máxima ventaja (40-30), pero de nuevo Campazzo, con otro triple (4/4) y un Augusto César Lima muy intenso reducían la ventaja a los 7 puntos con los que se ha llegado al descanso (44-37).

Tras el descanso el CAI salió despistado y lo aprovecharon los murcianos gracias a un Rojas muy acertado desde la línea de triple. Los rojillos tuvieron en sus manos encarar el último cuarto con una ventaja cómoda, pero tres posesiones desaprovechadas en el último minuto y una canasta de Cabezas sobre la bocina dejaban todo abierto para los últimos diez minutos (61-55).

Los de Ruiz Lorente habían dejado los deberes para el último cuarto. Pero los hicieron. Y con nota. En apenas unos minutos dejaron decidida la victoria entre Sastre y Diener, e incluso Sergi García anotó sus primeros puntos del duelo. El último tramo ya fue un mero trámite para disfrutar del triunfo y ovacionar al mejor Sastre.