Norel se muestra optimista con su recuperación

Poco a poco, la plantilla del CAI Zaragoza va adquiriendo su forma definitiva. A falta de la oficialidad del fichaje de Pere Tomás y la más que posible incorporación de un jugador de formación local que apuntale el equipo, el cuadro rojillo posee ya una figura reconocible. Un cuerpo sólido con el que intentar el doble reto que supone el primer curso de los aragoneses en dos competiciones simultáneas, la Liga Endesa y Eurocup.

Al margen, Henk Norel trabaja en su recuperación. El que fuera jugador más valorado de los zaragozanos durante el pasado curso se encuentra dedicado en cuerpo y alma a fortalecer la rodilla que, con su ruptura, llegó a helar al Príncipe Felipe. Un trabajo continuo, en ocasiones desesperante, que el holandés afronta con su característico buen talante. “Ya había sufrido una lesión similar en la otra rodilla. Entonces fue peor, unos diez meses, así que ahora mentalmente me siento mejor. La cosa va muy bien, mejor de lo que fue con la otra rodilla”, ha declarado el pívot a la página oficial del club. Confesión en la que declinó fijarse una fecha de vuelta.

Tampoco hace falta. Desde los despachos, Willy Villar ha creado un equipo en el que el poste tulipán sea un añadido y no la pieza básica sobre la que orbite todo el sistema. No hay prisa. “Quiero jugar lo antes posible, pero no lo voy a hacer hasta que no esté bien”, remarca el jugador.

Mientras tanto, el trabajo es duro. Sesiones de cinco o seis horas diarias que le permitan ganar la fuerza perdida tras la intervención quirúrgica. “Después de la operación tuve que descansar dos semanas, hacer lo menos posible para que el ligamento se fijase y no se pudiera romper. Acabada la temporada me fui a Madrid con un preparador físico con quien estaba puerta con puerta. Cada día hacía algo de fisioterapia, un poco más cada vez”, relata.

Tal el compromiso del holandés que, tras haber celebrado su boda este verano, no dudó en renunciar al tradicional viaje de novios para centrarse en la rehabilitación. “Quería celebrar la boda para desconectar y disfrutar del momento. Sin embargo, apenas descansé dos días y allí estuve trabajando también con fisioterapeuta y preparador físico”, cuenta sobre su enlace.

Hasta que regrese, Norel se encuentra confiado en el papel que puedan realizar sus compañeros. Tanto los que continúan, como los nuevos fichajes. “Shermadini es un jugador con mucha experiencia en Europa, ha ganado dos Euroligas y nos puede ayudar mucho. Espero que Tabu llegue con mucha ilusión por jugar en España, igual que Daniel Clark, quien seguramente tendrá un rol más importante del que ha tenido en Estudiantes”, analizó.