Toda la plantilla del CAI Zaragoza, una vez finalizada la temporada en la que han superado todos sus hitos y han hecho historia en la entidad, destaca de una u otra manera el haber convivido con un "grupo genial" que ha sido una de las claves para alcanzar el nivel que han tenido.

Cada uno de los objetivos que se marcaron al inicio de la competición los fueron cumpliendo, clasificación para la Copa del Rey, o incluso superando como en el caso de las eliminatorias por el título en las que el equipo aragonés se convirtió en el primer debutante en alcanzar las semifinales.

José Luis Abós, entrenador rojillo, dejó claro tras el último partido en el que cayeron eliminados frente al Real Madrid en semifinales que "no ha sido una temporada extraordinaria, ha sido irrepetible" a la vez que era "el mejor grupo" que ha entrenado en su vida. "La temporada se me ha hecho corta".

En declaraciones a la página web del club, cada uno de los catorce jugadores que han estado toda la temporada en los partidos oficiales o de forma esporádica destacan a su manera la "gran experiencia" que ha supuesto el jugar en un equipo en el que el brillo colectivo ha estado por encima del individual prácticamente siempre.

El capitán Pablo Aguilar, que se dirigió al repleto pabellón zaragozano al finalizar el encuentro en lo que sonó a despedida, destaca que han protagonizado una temporada "impresionante" en la que han logrado "revivir cosas que no se vivían aquí desde hace mucho tiempo: disputar una Copa del Rey, unas semifinales de Liga y volver a jugar en Europa", a la vez que la califica tanto en lo deportivo como en lo personal como "inigualable".

Para el otro jugador más veterano en la plantilla, el belga Sam Van Rossom es "difícil de describir" lo que han hecho. "Nunca en mi vida había estado en un equipo así y eso se ha reflejado en la pista".

El estadounidense Joseph Jones, que llegó a prueba por un mes y lo fue alargando hasta que finalmente el club apostó por él y firmó notables actuaciones, subraya el hecho de haber competido al nivel que lo han hecho en una liga como la ACB, "una de las mejores del mundo y es espectacular. Lo único que puede ser mejor es ganarla".

La única nota triste de la temporada en el equipo rojillo la puso el holandés Henk Norel, con su grave lesión de ligamentos a falta de tres partidos para acabar la primera fase, pero una vez operado ha sido uno más junto al banquillo acompañado por las muletas en lo que es el inicio de su recuperación. "La tristeza por mi lesión no puede empañar los éxitos de una temporada histórica", afirma.

El islandés Jon Stefansson deja claro que su mejor recuerdo va a ser la "gente" con la que han conformado "un gran grupo de personas" y el estadounidense Michael Roll afirma que ha sido su mejor temporada "tanto personalmente como a nivel colectivo" en un club en el que todos han estado "implicados de una u otra manera".

Damjan Rudez destaca el respeto que ha visto en la competición española y que asegura ha sido "un placer y una grata sorpresa", mientras que el base Pedro Llompart dice haber vivido "una temporada increíble con una gran familia".

Por su parte, Albert Fontet tiene un recuerdo para la afición que ha estado a un nivel "inigualable" después de haber incluso superado "los objetivos que nos habíamos planteado en un principio" y Chad Toppert asegura que han llegado con "un gran grupo de compañeros" hasta las semifinales de liga, "algo que nadie pensaba que se pudiera conseguir".

El último en llegar fue Vladimir Golubovic que en menos de un mes se ha sentido integrado en el grupo que califica de "familia" y comenta que está "muy contento" por acabar la temporada en las semifinales de la liga.

Otros jugadores con menor protagonismo, pero que también han podido contar con algunos minutos en la elite del baloncesto español con el club zaragozano, han sido Adrián García, Javier Marín y Laszlo Dobos.